Veracruz | 2024-09-05
El sábado 7 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopatica, que es altamente incapacitante y mortal, informó la doctora Ivette Buendía Roldán, del Laboratorio de Investigación Trasnacional en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Dijo que la fibrosis pulmonar resulta de una enfermedad intersticial progresiva, altamente incapacitante y potencialmente mortal, que además de afectar a los pulmones se presenta en pacientes que pueden cursar con otras enfermedades, lo que puede ocasionar un deterioro significativo en la calidad de vida de los pacientes y agravar su condición de salud.
En el marco del Día Mundial de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, que se conmemora el 7 de septiembre, la Doctora Ivette Buendía Roldán, del Laboratorio de Investigación Traslacional en Envejecimiento y Fibrosis Pulmonar del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), destacó que en el manejo de esa enfermedad es esencial la atención integral que aborde no sólo la Fibrosis Pulmonar, sino también Las comorbilidades asociadas, para mejorar la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.
Resaltó que la Fibrosis Pulmonar se caracteriza por la formación de cicatrices en él y tejido del pulmón que causan una disminución gradual e irreversible de la capacidad respiratoria y en el caso de la fibrosis pulmonar idiopática, la expectativa de vida promedio es de 3 a 5 años a partir del diagnóstico.
Los pacientes con fibrosis pulmonar enfrentan una serie de comorbilidades que complican su condición y afectan significativamente su calidad de vida, entre las que destacan diabetes, síndrome de apnea obstructiva del sueño, reflujo gastroesofágico, enfermedades cardiovasculares, sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular), trastornos nutricionales, ansiedad o depresión, hipertensión pulmonar e incluso cáncer de pulmón.
“Dado que esta enfermedad puede confundirse con otros problemas respiratorios, los pacientes con enfermedades pulmonares intersticiales son diagnosticados en estados avanzados, en promedio pueden tardar hasta 3 años posteriores al inicio de la enfermedad.
"Por esta razón, cuando se identifica la fibrosis Pulmonar el paciente ya llega con complicaciones de las comorbilidades asociadas que deben ser integradas en la estrategia de atención médica”, mencionó la investigadora.
Dijo que la falta de atención y manejo de las comorbilidades contribuyen a un peor pronóstico y calidad de vida en el paciente con fibrosis pulmonar. Por ello junto con las terapias antifibróticas que han mostrado eficacia en la ralentización de la progresión de la enfermedad, es fundamental adoptar un enfoque multidisciplinario en el paciente, que incluya además de la rehabilitación pulmonar y la terapia física, el manejo de comorbilidades a través de apoyo nutricional, psiquiátrico, atención gastrointestinal y cardiaca, entre otras, abundó.
Si bien la Fibrosis Pulmonar es incurable e irreversible, el objetivo es controlar los síntomas, frenar el avance de la enfermedad y prolongar la supervivencia. El investigador emérito comentó que actualmente en el sistema de salud pública se cuenta con innovadores tratamientos de amplio espectro que han demostrado reducir la progresión de la enfermedad y prevenir la agudización de síntomas, en condiciones como EPI asociada a Esclerosis Sistémica, Fibrosis Pulmonar Idiopática y Fibrosis Pulmonar Progresiva.
La Dra. Buendía Roldán, expuso que “gracias a la integración de un esquema multidisciplinario para la atención de la Fibrosis Pulmonar y sus comorbilidades, en el INER hemos identificado que se puede duplicar el pronóstico de sobrevida en los pacientes, pero más importante aún, hemos logrado mejorar su salud, su independencia y su calidad de vida”, destacó la miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax.
El manejo adecuado de las comorbilidades se traduce en una mejoría en los síntomas respiratorios y en la capacidad funcional, además de prevenir complicaciones y reducir las hospitalizaciones. Adicional a ello, si se logra sensibilizar a los pacientes sobre el control de su enfermedad y comorbilidades, se traducirá en mejor apego al tratamiento y mayor participación en su propio cuidado.
“Tener una enfermedad intersticial como la Fibrosis Pulmonar no significa que todo está perdido. A través de un enfoque adecuado y la colaboración entre profesionales de la salud, pacientes y familiares, podemos avanzar en el manejo de la enfermedad, permitiendo a todos y cada uno de los pacientes una vida más activa y satisfactoria”, puntualizó el médico Moisés Selman.