Veracruz | 2020-07-06 | Heladio Castro
Las situaciones como el coronavirus pueden afectar a las personas en su tranquilidad, reflejarse en los sueños y manifestarse como pesadillas, alertó Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano del Sueño.
Dijo que desde que se informó la existencia del COVID-19 causado por el SARS-COV-2 empezó a preocupar al ciudadano común, por el temor de enfermar.
La información generada a partir del conocimiento de la enfermedad hace que el individuo se preocupe por la familia, la salud, la economía y el trabajo.
La consecuencia es una ola de preocupaciones del individuo por la salud, la familia, la economía y el trabajo, lo que afecta a la capacidad de relajación y la capacidad de alcanzar el esperado sueño reparador.
Una expresión de esa falta de calidad del sueño son las pesadillas, trastorno del grupo de las parasomnias que ocurren en forma predominante durante la cuarta fase del sueño conocida como Movimientos Oculares Rápidos (MOR), que suele presentarse acompañada de angustia, al grado de que en algunas personas provoca miedo a ir a dormir.
La angustia es el factor principal en la calidad del sueño porque puede generar temor a ese momento necesario para el descanso de toda persona.
Las pesadillas pueden llegar a reflejarse en cambios en el ritmo respiratorio y cardiaco, acompañadas por cambios en los ritmos respiratorio y cardiaco, además de sudoración y agitación.
Cuando la angustia y sus expresiones en pesadillas se convierten en trastorno del sueño por su frecuencia, llevan a problemas de concentración y de memoria, fatiga y somnolencia pero sobre todo, un miedo inexplicable que se apodera de la persona cuando llega la noche, la hora de dormir y a la oscuridad, subrayó Reyes Haro.
Las noticias sobre el coronavirus pueden generar mucha angustia entre las personas, desde el miedo a enfermar y a la muerte.