Se adelantan con los destapes

El pasado miércoles, un día después de haberse ido el presidente López Obrador del puerto de Veracruz por la celebración de los 200 años de la creación de la Armada de México, amanecieron los periódicos con los adelantados destapes de la titular de la Secretaría de Energía, Norma Rocío Nahle y el llamado caballo negro del presidente de la mesa directiva de la cámara de diputados federales Sergio Gutiérrez Luna.

La propuesta de Nahle García viene de tiempo atrás y se perfilaba directamente por el posicionamiento que tiene dentro del gobierno estatal de Cuitláhuac García y el anuncio del gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, hijo del también exgobernador Pepe Murat compañero inseparable del exgobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán.

Los que apoyan al legislador de Minatitlán sólo argumentan que él si nació en la entidad veracruzana. En cambio, de los dos senadores por Veracruz con licencia Ricardo Ahued quien también cuenta con un elevado número de simpatizantes es originario de Hidalgo y Nahle García de Zacatecas.

Aspectos que ya fueron superados por las nuevas leyes sobre la permanencia de muchos años de los dos aspirantes de la cámara alta que están con licencia.

El tema es que para los veracruzanos armar estas grillas es sustancial en los comentarios en los cafés a lo largo del estado.

Cada quien habla sobre la persona que conoce y de acuerdo a sus intereses personales atribuyéndoles virtudes a su preferido e inventándole defectos al que no quiere que llegue. Es el entretenimiento de la clase política veracruzana donde se olvidan que existe la coalición multipartidista de la oposición, que en esta ocasión la manejará el líder moral de MC Dante Delgado Rannauro, con la experiencia de haber ganado dos gubernaturas importantes como son Jalisco y Nuevo León y no se puede olvidar que coincide la elección de Veracruz con la presidencial, donde Morena tendrá su propio candidato y sus intereses personales muy definidos por contar con la elevada votación a su favor de la entidad veracruzana.

El PRI debe definirse

El PRI se encuentra entre la espada y la pared y se debe definir si está a favor de las privatizaciones del pasado o se inclina por el fortalecimiento de las empresas que pertenecen al gobierno. La decisión final del partido tricolor recae en Rubén Moreira coordinador del grupo parlamentario del tricolor y Alejandro Moreno su dirigente nacional.

El que el presidente del PRI Adolfo López Mateos haya nacionalizado la industria eléctrica, para ellos es solo historia.

Es pedirle peras al olmo en el cascarón que queda del tricolor como partido político. El PAN y el PRD no son tomados en cuenta de antemano se sabe que se van a oponer. Son contreras.

En esta ocasión no hay billetes como ocurrió con la aprobación de las reformas de Peña Nieto.

Lo que opinen los legisladores no cuenta, están acostumbrados a lo que ordena el jefe y punto.

Los rebeldes son expulsados.

En el fondo muchos priistas tienen miedo que desde el gobierno federal les contesten con acusaciones penales. Ellos saben que tienen un pasado oscuro.

EL PRI no está hecho para ser oposición y lo más seguro es que apoye las reformas sobre energía que propone el presidente López Obrador, aunado que en la CFE está Manuel Bartlett, el mismo que representaba la otra ala del PRI nacionalista y revolucionaria en las elecciones de 1988.