Rosa y Bertha, en la mira de los neoliberales y sus aliados de México

El secreto mejor guardado de la zona conurbada, es como las dos representantes del morenismo en Veracruz y Boca del Río, sufren, ataques, coordinados y conspiraciones, cuyo único objetivo es descarrilar sus inminentes victorias en las próximas elecciones municipales.

Me explico:

Rosa María, paso el escollo no menor, de la nominación como representante de la 4T, en el Puerto de Veracruz, aunque usted no lo crea amable lector, los neoliberales y sus aliados metieron la mano, con la esperanza de impedir la maestra Hernández Espejo, pudiera ser su representante, el Pueblo decidió mediante una encuesta esto, pero en algún momento “alguien”, presionó para cambiar el resultado desde el escritorio.

Se sabe, que es la rival, más fuerte y más temida, por los neoliberales, la victoria de la maestra Rosa, está cantada, salvó una catástrofe, por ello y sabedores de ello, los neoliberales le ponen una candidata a modo, aunque eso, si para tener acceso a las regidurías, dejaron del lado, el maquillaje democrático de la participación ciudadana y pasaron por encima de las aspiraciones de un ciudadano partidista como el Lic Luis Martín Capistrán y de un veterano político como el Cp. José Ramón Gutiérrez de Velasco.

Por lo que hace a Bertha Rosalía Ahued Malpica, ante la imposibilidad, de agenciarle un pasado corrupto, se le intenta desacreditar vía redes sociales, el objetivo, es apuntalar una alicaída campaña de la Diputada neoliberal, cuyo trabajo ha sido siempre en otro distrito y cuya imposición está provocando una fractura de dimensiones apocalípticas en el PAN bloqueño, al literalmente pasar por encima de la democrática participación del ex alcalde Humberto Alonso Morelli.

En esta zona, la ciudadanía ha pasado de un encanto hace años, con el panismo, ha una decepción con el resabio del antiguo panismo que hoy gobierna y que tan en malas condiciones tiene está ciudad de Boca del Río.

En Boca la elección será de pronóstico reservado, la base electoral natural del electorado que apoyaba a los neoliberales se siente traicionado, no importa lo mucho que gasten (los neoliberales) en tratar de generar la percepción de que todo va bien.

En fin se avecina una hecatombe, sin Paragon, la lucha del pueblo contra la élite político empresarial, el tiro está cantado.

Es cuanto amigas y amigos.

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