Hay que recordar que todos los recursos que maneja un gobierno de cualquier partido y de cualquier país, no son de los gobernantes; sino de los ciudadanos que pagamos impuestos. Con ese dinero deben atenderse las prioridades como seguridad, salud, educación e infraestructura, entre otras cosas.
Por eso los ciudadanos tenemos todo el derecho de exigir que nuestro dinero se utilice correctamente y no se despilfarre en ocurrencias, compra de simpatías temporales para conseguir votos, obras inútiles y regalos a otras naciones; cuando en la nuestra hay tantas carencias.
Así como los gobiernos nos exigen a los ciudadanos transparentar nuestros ingresos para pagar los impuestos que por Ley nos corresponden, también los ciudadanos tenemos todo el derecho de exigirles a las autoridades que nos rindan buenas cuentas del dinero nuestro que manejan.
Los gobernantes de los países que se precian de ser democráticos se consideran empleados de los ciudadanos; no reyes, reinas, príncipes ni princesas. En una república somos los ciudadanos quienes mediante nuestro voto los seleccionamos y contratamos para que nos gobiernen con prudencia, sabiduría, honradez y eficiencia.
Su obligación principal es gobernarnos bien, rendir buenas cuentas, promover la unidad nacional, facilitar las cosas; no complicarlas ni enredarlas. También dar facilidades para que el país se desarrolle con prosperidad compartida. Que no inventen disposiciones absurdas provenientes de una ideología caduca y fracasada que solo entorpece nuestro crecimiento.
Si quieren implementar algún sistema diferente, que copien el que utilizan países exitosos y dejen de imitar los sistemas socialistas que solamente producen hambre, miseria, emigración, desinterés, conformismo, control estatal, pérdida de libertades y pereza.
Resulta paradójico que siendo reinos España e Inglaterra tengan más poder sus respectivos parlamentos que los propios reyes. Aquí somos república y a veces la actitud de muchos gobernantes de todos los niveles más bien parece sacada de una monarquía absoluta; porque hacen y deshacen según sus gustos y caprichos. Utilizan los recursos públicos como si fuesen suyos y además clasifican los gastos hechos como información reservada para no rendirle cuentas a la ciudadanía.
Mucho tenemos que cambiar en México para ser una economía exitosa, con menos desigualdades y mayor progreso compartido.
Para finalizar una queja: Se suspendieron las clases ayer viernes porque supuestamente iba a llover mucho. En la zona conurbada, ni siquiera llovió. Cada día de clases que se pierde es un día que jamás se recupera. Nuestros alumnos saldrán menos preparados que los de otros países y así estaremos en desventaja siempre. La educación es la clave para salir del subdesarrollo. Si se pierde un día de clases, al menos que se reponga en la época de vacaciones. Es lo justo.
¿No lo sabrán ni entenderán así nuestras autoridades?
Yo fui a la escuela pública con lluvia fuerte, norte intenso, calles inundadas y en cierta ocasión hasta con nieve cuando estuve en el extranjero. Jamás se suspendieron las clases por cuestiones meteorológicas.
Aquí parece que ahora se fomenta la pereza, las excusas y la mediocridad, posiblemente porque entre menos preparación tenga la gente, más fácil será de manipular.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.
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