Expectativa restaurantera
El inicio de año siempre representa un desafío para el sector restaurantero de Boca del Río, una ciudad que ha construido su identidad en torno a la gastronomía. La caída en ventas de hasta 30% en los primeros días de 2025 no es una sorpresa, pero sí una preocupación.
El equilibrio entre mantener precios accesibles y absorber los incrementos en costos es una tarea difícil para los restauranteros, que han optado por ajustes moderados en sus cartas para no ahuyentar a los comensales. Sin embargo, la verdadera clave para reactivar la economía del sector radica en la promoción y en la creación de eventos que atraigan turistas.
Las caravanas turísticas que se realizan en otros estados son una estrategia efectiva, pero también es necesario que las autoridades apuesten por más actividades, tal como se hizo con éxito en el Centro Histórico de Veracruz.
El turismo gastronómico sigue siendo uno de los principales motores económicos de la región, y es responsabilidad de todos—empresarios, autoridades y ciudadanos—trabajar juntos para mantener a la región como el destino culinario por excelencia.
Movimiento portuario
El movimiento de carga en el Puerto de Veracruz refleja las fluctuaciones de la economía global. Aunque en 2024 hubo una disminución del 5% en el volumen total de mercancías, el cierre con 33 millones de toneladas sugiere una ligera recuperación.
Sectores como la importación de vehículos siguen en crisis con una caída del 6.5%, mientras que la carga general también se redujo un 10%. Sin embargo, el crecimiento en la carga contenerizada y los fluidos no petroleros demuestra que algunas áreas mantienen dinamismo.
El reto para 2025 será mantener esta tendencia positiva en medio de la incertidumbre económica. La infraestructura y eficiencia del puerto serán clave para consolidar su papel en el comercio marítimo y en la economía de Veracruz y México.
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