| 2025-04-24
La reciente iniciativa que permitiría a personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y otros organismos federales portar armas de fuego es un debate complejo sobre seguridad, legalidad y percepción social, sin embargo, en algunos casos si es necesario que ocupen los artefactos, consideró Ramón Ortega Díaz, integrante de la Asociación Nacional de Fiscalistas.
Señaló que esta medida surge en respuesta a situaciones extremas que enfrentan trabajadores del SAT en el cumplimiento de su labor. Aseguró que existen reportes a nivel nacional de situaciones delicadas, especialmente en zonas donde la delincuencia organizada representa una amenaza directa. "En algunos créditos fiscales hay que ir a zonas muy peligrosas y eso requiere precaución. Hay diligencias muy complicadas, lugares con alto riesgo, donde se han reportado amenazas, agresiones y hasta desapariciones".
Aunque la propuesta se encuentra en revisión en el Senado, sus implicaciones generan inquietud y opiniones divididas. Según Ortega Díaz, no significa que los funcionarios llegarán armados a notificar a los contribuyentes, como algunas personas podrían imaginar, pero la regulación deberá ser clara, para prevenir abusos de autoridad e intimidaciones.
"No es que la autoridad vaya a llegar con una notificación y apuntando con un arma. La iniciativa contempla ciertos escenarios, situaciones que realmente lo ameriten. Uno de los puntos más sensibles de la discusión gira en torno a los posibles abusos. Eso es lo que se debe regular con mucha precisión. No se trata de amedrentar, sino de proteger al personal cuando verdaderamente sea necesario".
Reconoció que dentro de la propia Asociación Nacional de Fiscalistas se ha discutido el tema desde hace tiempo y lamentó que en México se tenga que pensar en estas medidas.
"Lamentablemente, sí hemos coincidido en que, en algunos casos extremos, la portación de armas podría ser necesaria para salvaguardar la integridad del personal. Es como tener una ley de desaparecidos: no debería existir, pero es necesaria porque es una realidad que sucede hoy en día".
Explicó que la iniciativa también contempla aspectos técnicos sobre el tipo de armamento, su mantenimiento y la capacitación requerida. Por ello si se aprueba, tendrá que aplicarse con seriedad, responsabilidad y un marco regulatorio claro.
Por ahora, la propuesta avanza en el Senado, donde se espera que se afinen los criterios que delimiten cuándo y cómo se podrá aplicar esta medida.