Santísima Muerte no levanta ventas pero si mueve masas en Veracruz

Programada procesión hoy por la noche en primer cuadro de la ciudad de Veracruz

Veracruz | 2021-11-01 | Cristian Pulido

Hace aproximadamente diez años atrás, Fernando, hombre que ya estaba en el “5to piso” de la vida, le dijo a su cuñada que la Santa Muerte a la que veneraba no existía, casi una burla. Días después, sentado a las 5:30 de la mañana, esperaba en una mecedora en el corredor de la casa a que su hijo menor saliera para llevarlo a su trabajo, pues Nando era taxista en ese entonces.

Aún estaba oscuro y apenas y se sentía el sereno, cuando algo sorprendente le hizo cambiar de idea respecto a la Santa Muerte, “no salía Carlos y me estaba dormitando un poco cuando empiezo a sentir un escalofrío que me hizo abrir los ojos, en eso veo que de la puerta de la casa que estaba cerrada, sale una bruma grisácea, como humo de cigarro, avanzó lento y poco a poco fue tomando forma de calavera, estando a 3 pasos frente a mi vi clarito la muerte y voltea a verme”.

Fernando creyó en ese momento que era su turno de irse, pero no, aquel humo siguió su trayecto, salió de la casa, cruzó la calle norte 6 de la colonia Casas Tamsa y se metió en el jardín de la casa de enfrente para disolverse, desde entonces Nando, aunque no la venera, respeta la imagen de la Santa Muerte.

Y es que dicen y confirman vendedores de las estatuillas de la Santa Muerte que su creyentes siempre tienen manifestaciones de ella, y que aquellos que no creen o se burlan también les pasa como a don Fernando.

Toda una Fe

“Nuestro culto a la muerte es culto a la vida” dijo Octavio Paz alguna vez, y es que México no le tiene miedo a la muerte, desde tiempos prehispánicos la muerte le es familiar, ríe con ella, se disfraza de ella, se regocija con ella (calaveritas), la muerte es parte de una cultura y no es de extrañarse que incluso se le haga culto a la misma.

La Santísima Muerte como muchos le llaman es festejada el 2 de noviembre por personas de todas las edades, géneros, estratos sociales y sectores productivos. Le hacen sus altares en casa tantos jóvenes, viejos, mujeres embarazadas y señoras, pero estas fechas no son el pico de venta de su imagen para los que las venden.

“Ahorita si vienen y piden de la santísima pero no es tanto, esa se vende todo el año, viene a buscarla gente que la venera, vinieron de Xalapa, de Coatzacoalcos, la zona de Tabasco, los de Alto Lucero, de varias comunidades”, cuenta el dueño del local denominado “Fredy” en el mercado Hidalgo.

“Al rato va a haber como un tipo caminata y muchos van a traer sus imágenes aquí afuera del mercado, es a las 7 de la noche, se les pidió que vinieran con cubrebocas y todo. El recorrido llega hasta los portales, pasaremos Independencia y posteriormente se le harán unas mañanitas a ella en la Catedral y ahí vas a ver gente devota a ella” informa Juan Carlos, dueño del local “La Santísima” también en el mercado Hidalgo.

Productos y precios

Todos los años en esta tienda le montan un altar, aquí venden desde imágenes hasta lociones, inciensos y veladoras de la Santa Muerte, “hay desde la imagen mini que es para bolsillo, hasta la de dos metros que hemos vendido”, la mayoría de las estatuillas son de resina, pero el precio no lo rige el tamaño, sino el material y el acabado.

“Hay un material tipo como plástico duro que lo hacen los artesanos mexicanos que viven en Toluca, ellos son los que vienen a vender, el precio depende del artesano, varía, según la calidad, pueden encontrar una imagen desde $5,500 de dos metros hasta de once mil a doce mil por el tipo de calidad del trabajo”, cuenta Juan Carlos.

“Yo así lo pienso, que cuando se te manifiesta es que te da a entender que sí te está escuchando” dice Juan Carlos confirmando que a la mayoría de sus seguidores la Santa Muerte se les manifiesta. Pero también la imagen está estigmatizada por las religiones que la vinculan con lo diabólico, además de que no aceptan que se le dé el estatus de Santísima.

Sus estigmas

Otro dato que la estigmatiza es que al igual que el Santo Malverde y San Judas Tadeo, la Santa Muerte es muy buscada por la delincuencia organizada y desorganizada. Asegura el señor Juan Carlos que ha escuchado varios testimonios de que se han cumplido milagros por ella.

Jorge Arturo, es sobrino de Fernando, él si la venera y asegura que a cada rato la sueña, pero también siente su presencia, “más de una ocasión he soñado con ella y en cuestión de lo físico, en diferentes ocasiones cuando he estado en situaciones de peligro o algo no anda bien he sentido una vibra distinta justo atrás de mi, como resguardándome”.

Asegura el joven veinteañero que ha vivido circunstancias donde él cree ya le tocaba el final y por alguna razón se salva, considera que no ha sido suerte, sino ella protegiéndolo.

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