| 2024-02-14
Aunque las obras causan contratiempos se debe considerar que éstos son pasajeros y los beneficios son permanentes, aseveró Francisco Germán Revilla Aguilera, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción en el puerto de Veracruz.
Dijo lo anterior ante casos como la avenida Lafragua, que lleva meses cerrada por trabajos de pavimentación desde Cristóbal Colón hasta la calle Isabel la Católica, en el fraccionamiento Reforma.
Cabe recordar que el anuncio de rehabilitación de Lafragua se hizo el 10 de octubre, para una duración de un mes, pero ya han pasado 4.
También se ve afectada la calle Delfino Valenzuela a la altura de las oficinas administrativas del Seguro Social.
El tránsito se carga en Salvador Díaz Mirón y calles paralelas.
El presidente local de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción explicó que los plazos se alargan por factores como el financiero o por escasez de materiales por parte de los proveedores porque bajaron su ritmo de producción.
"Todo es prácticamente por pedido, hay necesidad de hacer un cambio de personal; alguna obra subterránea que no se contemplaba provoca construir estructuras específicas sólo para ese tramo. Eso afecta a los tiempos de ejecución.
"Es molesto el tránsito lento, pero a la larga que se terminan todas estas obras el beneficio es permanente porque todas estas obras son permanentes", subrayó Revilla Aguilera.
Afirmó que todo va de acuerdo con la región y que cuando hay problemas no los causan en el ayuntamiento de Veracruz.
"En algunos proyectos que han salido mal, sobre todo por los gobiernos estatales o federales, vemos que el proyecto no lo hace una persona del sitio, no conoce Veracruz; desconoce los tipos de suelo y de ahí vienen los grandes problemas y cambios de proyectos", recalcó el empresario del rubro constructor.
Consideró más redituable el pavimento de concreto hidráulico que el de asfalto, pues dijo que este último es más vulnerable a socavones y hundimientos.
Otra obra que lleva meses y genera mucho descontento entre automovilistas y los propios peatones se encuentra en inmediaciones de las unidades habitacionales El Coyol y Los Volcanes, pero impacta en la colonia Pocitos y Rivera y en la Acosta Lagunes.
Al parecer es la introducción de un ducto subterráneo para descargar el agua de la prolongación J.B. Lobos a la altura de un centro comercial.
Los vecinos reconocen que las obras son necesarias pero dicen que ya lleva mucho tiempo y no ven para cuándo quedará terminada.
Tanto el transporte público como el terrestre han vivido etapas de cruzar Los Volcanes hasta el Panteón Jardín para salir a la prolongación J.B. Lobos si es que van a Las Bajadas, al Aeropuerto o a la Cabeza Olmeca.
Otro punto es el bulevar costero Manuel Ávila Camacho a la altura de Simón Bolívar y de Cristóbal Colón, pero la diferencia es que el fraccionamiento Reforma tiene muchas calles que cruzan el Virginia y comunican con Costa Verde y con la colonia Zaragoza.