Veracruz | 2024-12-30
En el puerto de Veracruz, una tradición que marca el fin de año sigue viva gracias a Humberto Miguel y Jesús Francisco Limas, quienes desde hace nueve años se dedican a mantener el colorido y festivo ritual de El Viejo, una de las costumbres más emblemáticas de la zona jarocha.
Desde las 10:00 de la mañana y hasta las 6:00 de la tarde, los dos amigos se colocan en la avenida Valentín Gómez Farías esquina con Virgilio Uribe para despedir al año que termina.
Con vestuarios confeccionados por ellos mismos, Humberto se presenta como una jarocha "embarazada del 2025", mientras Jesús interpreta al "viejo" que se despide junto con el 2024.
Entre bailes, música y el característico ambiente de "jiribilla jarocha", animan a los transeúntes y conductores que se detienen para disfrutar y fotografiar el espectáculo.
"Esto lo hacemos para que no se pierdan nuestras tradiciones [...] mucha gente ya no sabe qué es El Viejo o por qué se celebra. Nosotros explicamos que él (Jesús) representa el año que se va, y yo, la llegada del año nuevo. Es una manera de mostrar nuestra cultura y hacer que la gente la valore", comentó Humberto en entrevista para Imagen de Veracruz.
La preparación de esta actividad no es sencilla. Los vestuarios requieren tiempo y creatividad, pero ellos mismos los confeccionan.
"Todo lo hacemos nosotros. Compramos los materiales y en una semana ya tenemos listos los disfraces. Antes usábamos otros atuendos, pero hace tres años decidimos salir de jarochos y a la gente le gustó más", explicó Jesús.
La respuesta del público es variada, pero en su mayoría positiva, sobre todo por los turistas, quienes se sorprenden de esta gran tradición de identidad veracruzana.
"Hay personas que se emocionan, nos bailan, nos gritan que sigamos. También hay turistas que se toman fotos con nosotros", compartió Humberto.
Sin embargo, reconocen que también hay quienes desconocen esta tradición y pasan de largo.
"No importa, lo importante es que seguimos haciendo reír y recordando a todos que esta tradición es de Veracruz", añadió Humberto.
Su mensaje para las nuevas generaciones es claro: "No dejen que nuestras costumbres se pierdan. El Viejo es parte de nuestra identidad. Queremos que los jóvenes también participen, que bailen, que celebren y que sigan llevando estas tradiciones por muchos años más", concluyeron entre risas y aplausos de quienes los observaban.
Humberto y Jesús siguen preservando la esencia de El Viejo, un símbolo de la alegría y el folclore jarocho que despide cada año con música, baile y una invitación a mantener vivas las raíces culturales de Veracruz.
Ellos seguirán hasta el día 31 de diciembre bailando en dichas calles hasta las 6:00 de la tarde, esperando que esta acción sea replicada por otros veracruzanos, especialmente por los jóvenes.