| 2024-08-25
A 93 años del sacrificio del beato veracruzano Darío Zurita, ultimado el 25 de julio de 1931 durante la Guerra Cristera, la feligresía católica de Naolinco aún espera su canonización.
Acosta Zurita nació el 13 de diciembre de 1908 en Naolinco, y el 25 de abril de 1931 monseñor Rafael Guízar y Valencia lo ordenó sacerdote.
Eran los tiempos de Adalberto Tejeda como gobernador de Veracruz y de la persecución gubernamental contra el clero.
El 25 de julio de 1931 por la tarde, según las narraciones de aquel tiempo, hombres armados irrumpieron en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (hoy Catedral de Veracruz y sede de la Diócesis de Veracruz), y dispararon contra 3 sacerdotes que estaban adentro, entre ellos Darío Acosta Zurita.
Casi un siglo después, el 20 de noviembre de 2005 el entonces Papa Benedicto XVI visitó México y en Guadalajara beatificó a Darío Acosta Zurita.
Cada 31 de julio llega a la ciudad de Veracruz una procesión de fieles procedentes de Naolinco, quienes ataviados como los integrantes de la antagónicos moros contra cristianos, con sus máscaras tradicionales, sus gorros en forma de conos y sus trajes coloridos ingresan a la Catedral de Veracruz con su música y sus bailes, en recuerdo de Darío Acosta Zurita.
Antes de la misa matutina en la Catedral de Veracruz, el obispo Carlos Briseño Arch destacó la presencia de todos los integrantes del Seminario Diocesano en la Catedral de Veracruz, para celebrar la fiesta del primer santo veracruzano.
"Fue un joven que supo entregarse y dar la vida, precisamente murió aquí en la Catedral en la Guerra Cristera", destacó Briseño Arch.