| 2025-01-14
El mole es uno de los platillos más conocidos y emblemáticos de México, el cual ha adquirido gran popularidad gracias a la variedad de ingredientes que este contiene.
Aunque el mole poblano es el más popular, cabe mencionar que existen diversos sabores, colores y texturas de este delicioso platillo.
Antes que nada, hay que conocer un poco de la historia del mole. Su nombre proviene del vocablo náhuatl ´molli o mulli´, el cual significa salsa. Cabe destacar que su proceso culinario viene de la época prehispánica la cual contaba con una gran variedad de alimentos, su ingrediente principal, la mezcla de chiles.
En cuanto a su elaboración, el mole como se conoce actualmente tiene varias versiones, sin embargo, las dos más populares son originarios de Puebla de los Ángeles, creado por sor Andrea de la Asunción y el otro estilo por el monje cocinero fray Pascual.
Uno de los principales ingredientes del mole, es el chile, el cual lleva una gran variedad como es el pasilla, morita, chipotle, mulato y chile ancho, los cuales pertenecen a la familia de chiles secos.
Sin embargo y de acuerdo con la historia, el verdadero origen del mole se dio con las culturas prehispánicas donde los indígenas mezclaban varios chiles junto con las semillas de calabaza, hierba santa y jitomate, para crear una salsa y luego acompañarlo con carne, ya sea de guajolote, pollo, res y puerco.
En la época de la colonia, y gracias a la fusión gastronómica entre las culturas prehispánicas y las europeas, se contaba con una variedad de ingredientes para la cocina.
Cabe mencionar que en la actualidad, el mole es uno de los platillos más servidos en diversas celebraciones, ya sea bodas, cumpleaños, XV años, fiestas patronales y mucho más, además de que cuenta con una amplia variedad de mole, que se han ido preparando en la historia: