Guadalajara | 2022-08-27
Hace 37 años se dio a conocer sobre el asesinato y la tortura que sufrió un agente de la DEA y un piloto mexicano a manos de integrantes de un cartel de droga que dominaba la zona de Guadalajara.
El agente de la DEA kiki Camarena y el piloto Alfredo Zavala Avelar fueron localizados en la casa de Lope Vega 881 en la colonia Arcos Vallarta, el área de la casa es de alrededor de 200 metros cuadrados y de dos plantas.
Años después de lo sucedido se le realizó una drástica remodelación al inmueble, luego de eso hora lleva el nombre de “Casa Yinu Montessori” y actualmente funciona como un Kinder donde conviven al menos 50 niños de familias de la alta sociedad de Guadalajara.
Según comenta un trabajador del kínder no se le comenta nada a los padres de familia sobre lo sucedido en ese predio años atrás.
“Hoy son otros gritos los que se escuchan”, dice, refiriéndose a la tortura de Camarena y Zavala.
"La fachada no ha sufrido modificaciones importantes: conserva la misma cantera roja y los mismos mosaicos color café; la remodelación fue interna, para adecuarla a una escuela”, platica otro de los empleados y cuenta que la cocina fue transformada en uno de los salones más amplios que tienen, que eliminaron un chapoteadero por seguridad de los niños, que quitaron las dos escaleras que conducían a la planta superior y que bardearon para impedir la visión exterior.
La casa que ahora funciona como un Kinder anteriormente pertenecía a Rubén Zuno Arce, hijo del que en aquel entonces era gobernados de Jalisco José Guadalupe Zuno Hernández , quien estuvo secuestrado para luego aparecer sano y salvo.
En 1984, Zuno Arce decidió vender la propiedad que estaba construida sobre un lote de 200 metros cuadrados que años antes le había regalado su padre. En diciembre de ese año la vendió a un doctor llamado Rubén Sánchez Barba en 70 millones de pesos, de acuerdo con un reportaje de la revista Proceso.