Ciudad de México | 2021-04-15 | Staff Imagen de Golfo
Tras un larguísimo debate, casi 12 horas, la madrugada de este jueves, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 271 votos a favor, 134 en contra y 8 abstenciones, las reformas a la Ley de Hidrocarburos, que envió el presidente López Obrador a San Lázaro el pasado mes de marzo.
El presidente de la Comisión de Energía, el morenista Manuel Rodríguez, dijo que estos cambios legales buscan desincentivar y castigar las prácticas relacionadas con el comercio ilícito, el contrabando, el robo de combustibles y el despacho incompleto de gasolinas.
Además, contempla la revocación de permisos y concesiones para los empresarios del sector de hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos que hayan conseguido de manera ilegal esos permisos o no cumplan con los requisitos para poder operar.
“Los beneficios son muy claros, por ejemplo, en el aumento del almacenamiento es muy claro, poder contribuir a la seguridad energética de México, eso es importantísimo. Otro tema, es el poder combatir con mayor eficacia el contrabando de combustibles y petrolíferos, esta reforma nos va a permitir combatirlo de manera eficiente”.
La minuta aprobada a las dos de la mañana de este día, prevé también la suspensión temporal de los permisos de transporte, almacenamiento, distribución y expendio de hidrocarburos, incluso, contempla la toma temporal de las instalaciones de las empresas de esta industria, en caso de que exista un “peligro inminente” para la seguridad nacional, la seguridad energética o la economía nacional.
Los diputados de la oposición advirtieron que esta reforma es inconstitucional, que se trata de una expropiación disfrazada, que correrá la misma suerte que la ley eléctrica que está suspendida por los amparos que se interpusieron ante la Corte y que, además, afecta los intereses de los inversionistas nacionales y extranjeros.
Los de Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM, sostuvieron que se trata de garantizar la seguridad energética, de fortalecer a Pemex, de defender los intereses del pueblo y de poner orden en el sector hidrocarburos.
En general los legisladores coincidieron en la importancia de combatir el contrabando y el robo de combustibles, pero la discusión se dio en el tema de los permisos para operar que tienen las empresas y los importadores de combustibles.
Pues a pesar de que se integró al dictamen original una adenda, es decir, un agregado que consiste en otorgar un periodo de 15 para que los empresarios demuestren que cumplen cabalmente con los requisitos para operar en caso de que la autoridad pretenda revocar la concesión.
El legislador del PRI, Enrique Ochoa Reza reclamó que el contenido de la adenda resulta insuficiente para que los permisionarios puedan defenderse de alguna arbitrariedad, ya que, quedó prácticamente intacta la facultad de la Secretaría de Energía y de la Comisión Reguladora de Energía para revocar dichos permisos cuando se compruebe que los hidrocarburos que se comercialicen hayan sido adquiridos de manera ilegal o sean producto de contrabando o extracción ilícita de ductos de Pemex.
“Por un lado, se modifica el artículo 59 Bis, para establecer un procedimiento de debido proceso, de escuchar a los terceros, de no afectar a los consumidores, de establecer tiempos razonables para la suspensión de un permiso. Y, por otro lado, el artículo sexto transitorio, establece la revocación de todos los permisos que se establecen en el sector de los hidrocarburos sin debido proceso, sin un procedimiento razonable, sin cuidar a terceros, sin llevar a cabo los beneficios que la adenda trajo”.
No obstante, la minuta que ya fue turnada al Senado, establece que esta propuesta permitirá resolver problemas de desabasto y evitar las interrupciones en el suministro de combustibles y otros petrolíferos, cuya escases podría representar riesgos para la seguridad energética y afectar gravemente la estabilidad económica del país.