México | 2024-04-17
En un reciente episodio acontecido en un Cinépolis, una familia decidió llevar un banquete completo de comida externa al cine, desatando una ola de críticas y debates en redes sociales sobre las políticas de alimentos en estos establecimientos.
El incidente, capturado en un video viral de Tik Tok, muestra a los integrantes de la familia ingresando bebidas y una pizza de Domino´s, lo que provocó reacciones divididas entre los internautas.
El metraje se observa cómo acomodan su comida, compuesta por varias bebidas de Coca-Cola y una pizza, dentro de bolsas de ropa y cajas de zapato para introducirla de contrabando a la sala de cine y consumirla mientras disfrutan de la película.
Este acto, aunque aparentemente inofensivo e incluso cómico para muchos, ha encendido un acalorado debate sobre la conveniencia y la etiqueta de llevar alimentos de fuera a las salas de cine.
Según estadísticas de la industria, aproximadamente el 60% de las ganancias de los cines provienen de la venta de alimentos y bebidas. Por ello, la mayoría de los cines tienen políticas estrictas contra la introducción de alimentos externos.
No obstante, el incidente ha reavivado la discusión sobre si estas políticas son razonables o demasiado restrictivas, especialmente considerando que algunos consumidores prefieren opciones más económicas o adaptadas a sus gustos específicos que no siempre están disponibles en los concesionarios de los cines.
Las reacciones en redes sociales fueron variadas. Algunos usuarios expresaron su descontento, argumentando que llevar comida de fuera va en contra de las políticas de Cinépolis y puede afectar la experiencia de otros espectadores.
Mientras que, por el otro lado, hubo quienes apoyaron a la familia, señalando que los precios dentro de los cines a menudo son prohibitivos, aplaudiendo la audacia y creatividad.
En cualquier caso, este evento también pondría de relieve la flexibilidad de las políticas de servicio al cliente en el ámbito comercial, pues es relativamente común que las personas introduzcan productos ajenos al cine pues los controles de acceso suelen ser laxos.
Un ejemplo paralelo mencionado en las discusiones es el de personas mayores que introdujeron pan de dulce en un Starbucks, un acto que, aunque contrario a las políticas estándar, fue tolerado por el personal para garantizar una experiencia positiva al cliente.