| 2024-01-25
Benito llegó a Puebla desde el Parque Central en Ciudad Juárez, Chihuahua, generando una emoción enorme entre niños y adultos; por lo que antes de tu visita a Africam Safari, te compartimos estas curiosidades sobre las jirafas.
El nombre de la jirafa es milenario y mitológico porque viene del árabe “ziraafa” que significa “alto” y del griego “camelopardale” que significa “camello leopardo”.
Cuando Benito llegó a Africam Safari, pesó dos toneladas y midió 4.5 metros a su año y medio de vida. En este punto, hay que resaltar que un ejemplar de su tipo puede vivir más de 25 años.
Las manchas de las jirafas presentan una amplia gama de colores, como naranja, granate, marrón e incluso negro. El pelaje también puede exhibir tonalidades blancas y cremas, desempeñando un papel crucial en su capacidad de camuflaje en la sabana. La melena, característica distintiva, actúa como defensa contra insectos y cuenta con un mechón al final.
En cuanto a la alimentación, las jirafas se nutren principalmente de hojas de acacia, que crecen en las copas de los árboles en lugares como Africam Safari, donde solo ellas pueden alcanzarlas. Su lengua, de tonalidad púrpura-negra y longitud de hasta 50 centímetros, les facilita alimentarse y limpiar sus fosas nasales.
La peculiaridad de la lengua azul de las jirafas se atribuye a su necesidad de protegerse del sol. En el caso de Benito, la jirafa tuvo que adaptarse a una nueva dieta, ya que se reveló que consumía zanahorias en mal estado en Ciudad Juárez.
En su hábitat natural, las jirafas enfrentan amenazas de leones, leopardos, hienas y perros salvajes. Sorprendentemente, pueden cerrar sus fosas nasales para resguardarse de tormentas de arena y evitar hormigas.
Presionados por grupos ambientalistas, se autorizó el traslado de Benito a Africam Safari debido a las condiciones climáticas extremas en Chihuahua. Ahora reside en una habitación amplia y pronto podrá explorar el extenso territorio de Africam Safari, excluyendo áreas con depredadores.
Benito, llegado como semental, se espera que contribuya a la reproducción de la especie al convivir con siete hembras. La reproducción de las jirafas es polígama, y el macho evalúa la fertilidad de la hembra mediante pruebas de orina. La gestación dura hasta 460 días, y las crías suelen nacer de pie, alcanzando hasta dos metros de altura al nacer.
Las jirafas también poseen osiconos, protuberancias óseas cubiertas de piel y pelo fusionadas con el cráneo. La apariencia de estos varía entre machos y hembras, presentando estos últimos osiconos delgados con pelo en la parte superior. Los machos, en cambio, carecen de pelo en la parte superior.
Además, las jirafas se desplazan principalmente caminando o galopando y pueden alcanzar velocidades máximas de hasta 60 kilómetros por hora.
Las jirafas descansan al acostarse sobre su cuerpo con las patas dobladas, experimentando así períodos intermitentes de sueño profundo. Aunque solo dedican cuatro horas al sueño diario, los ejemplares adultos optan por descansar de pie para evitar convertirse en presas de depredadores.
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