Veracruz | 2023-07-12
Un nuevo estudio de la Universidad del Este de Finlandia revela que el consumo de pescados azules, como el atún, el salmón y la sardina, puede tener grandes beneficios para la salud cardiovascular.
Estos pescados grasos contienen al menos un cinco por ciento de grasa y aumentan la fluidez de la membrana celular, reduciendo así el riesgo cardiovascular en personas con alteraciones del metabolismo de la glucosa o enfermedad coronaria.
El estudio encontró que el consumo de pescado graso disminuye el índice lipofílico, que es un marcador de la fluidez de la membrana celular. Un índice lipofílico bajo indica una mejor fluidez de la membrana, lo cual se ha asociado a un menor riesgo cardiovascular.
Además, un índice lipofílico bajo se relaciona con un tamaño medio de partículas de lipoproteínas de alta intensidad (HDL) más grande y una mayor concentración de partículas de HDL grandes, lo que sugiere un beneficio cardiovascular.
El estudio utilizó datos de dos ensayos clínicos aleatorios en los cuales se estudiaron los efectos de la ingesta de aceite de pescado y aceite de camelina en el índice lipofílico.
Los resultados mostraron que comer cuatro comidas de pescado graso a la semana redujo el índice lipofílico y mejoró la fluidez de la membrana celular, mientras que el consumo de pescado magro o aceite de camelina no tuvo el mismo efecto.
Los ácidos grasos omega-3 de cadena larga presentes en los pescados azules han sido reconocidos previamente por sus beneficios para la salud cardiovascular. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender los mecanismos exactos de acción.
Este estudio proporciona evidencia adicional sobre la importancia de incluir pescados grasos en la dieta para fortalecer la salud del corazón.
El consumo de atún, salmón y sardina, puede ayudar a mejorar la fluidez de la membrana celular y reducir el riesgo cardiovascular. Estos hallazgos respaldan la recomendación de incluir pescados grasos en una dieta equilibrada y saludable para cuidar la salud del corazón.