Ciudad de México | 2024-10-14
El filme "la sustancia" dirigido por Coralie Fargeat en los últimos días ha provocado un gran revuelo en la opinión pública. La historia no solo ha dividido las opiniones de miles de usuarios, sino que incluso ha provocado que más de un espectador decidiera abandonar las salas de cine, debido a las escenas que algunos describen como perturbadoras e innecesariamente gráficas.
Sin embargo, muchas de las opiniones generadas en redes sociales coinciden en que la cinta que trajo de regreso a una de las máximas estrellas de los 90, Demi Moore, posee un mensaje contundente de empoderamiento femenino, que además aborda situaciones por las cuales más de una mujer puede sentirse identificada.
Por ese motivo, hoy queremos compartirte cuatro mensajes de amor propio que nos deja el filme "La sustancia".
Este punto es el factor detonante del conflicto central de la historia, ya que todo comienza cuando un productor le dice a Elisabeth Sparkle (Demi Moore) que está demasiado vieja para protagonizar uno de los programas matutinos más vistos de la televisión.
Generando que ella misma comience a sentirse incómoda con su propio cuerpo, que comience a sentirse insuficiente (a pesar de la exitosa carrera que ha construido) pero que sobre todo empiece a sentir vergüenza por su edad.
Gracias a los comentarios del productor, Elisabeth decide someterse a un tratamiento que le permita volver a ser joven, lo que de primera instancia les resulta bastante bien, pues al someterse a dicho proceso su éxito aumentó significativamente.
Sin embargo, esto al mismo tiempo se convierte en el tormento de la protagonista ya que conforme avanza la historia, no deja de compararse a sí misma con su versión más joven, hasta llegar a obsesionarse con la idea de no volver a envejecer.
La protagonista, conforme se va obsesionando con su apariencia, llega al extremo de dejar de lado su bienestar físico y su salud emocional, todo con tal de no volver a envejecer. Lo que la lleva a tomar decisiones por impulso respecto a su apariencia, dejando completamente de lado las señales que su mente y cuerpo le están dando.
Finalmente, uno de los mensajes más significativos que vale rescatar de este filme es la importancia de ser auténticos y dejar de preocuparnos por los estereotipos y los estándares, en ocasiones "imposibles" de belleza impuestos por la sociedad. Ya que en el proceso terminamos olvidando quienes somos realmente solo por cumplir o encajar en el estándar.