| 2024-10-14
El aumento en la intensidad y frecuencia de huracanes en México, así como en otras partes del mundo, está directamente relacionado con el cambio climático.
Algunas de las principales razones que vinculan el cambio climático con los huracanes más poderosos, es porque surgen diversas vertientes sobre los efectos que puede ocasionar, ya que estos se alimentan de la energía del agua caliente del océano.
A medida que el océano se calienta debido al cambio climático, la cantidad de energía disponible para los huracanes aumenta, lo que provoca que sean más intensos.
En los últimos años, la temperatura de la superficie del mar ha alcanzado niveles récord, lo que ha contribuido a la formación de tormentas más violentas.
El calentamiento global aumenta la capacidad de la atmósfera para retener humedad. Esto significa que las tormentas y huracanes tienen acceso a mayores cantidades de agua, lo que provoca lluvias más intensas y, como consecuencia, más inundaciones.
Otra de las razones de la formación de los fuertes huracanes en México se ve en el aumento del nivel del mar, mismo que es causado por el derretimiento de los glaciares y el hielo polar hace que las zonas costeras sean más vulnerables a las marejadas ciclónicas y las inundaciones. Esto no solo empeora el impacto de los huracanes en tierra firme, sino que también amplía la extensión de los daños causados por el aumento del agua.
De acuerdo con expertos del World Weather Association, el cambio climático se ha vuelto combustible de los huracanes, los cuales proporcionan una mayor temperatura en los océanos, aumentando estos entre 200 y 500 veces la probabilidad de un huracán de la categoría 5.
Cabe recordar que el huracán Helene, ha sido catalogado como uno de los más devastadores, al tocar tierra en Florida en categoría 4, dejando más de 230 muertos.
El cambio climático logró empeorar sus vientos extremos y las lluvias, un fenómeno que no se veía desde hace casi 130 años, ya que estos se prevén que ocurran una vez en la vida, cada 53 años.
Sin embargo, se ha observado que algunos huracanes recientes han disminuido su velocidad de desplazamiento, lo que significa que permanecen más tiempo en un lugar y descargan más lluvia, aumentando el riesgo de inundaciones graves. Esto se debe a cambios en la circulación atmosférica asociados con el calentamiento global.
El cambio climático está intensificando los huracanes y sus efectos devastadores, especialmente en regiones como México, que se encuentra expuesto tanto a huracanes del Atlántico como del Pacífico. Este fenómeno subraya la importancia de tomar medidas para mitigar el cambio climático y adaptarse a los nuevos riesgos ambientales.
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