Bruselas | 2020-10-15 | Agencia AFP
La Unión Europea anunció oficialmente este jueves la adopción de sanciones contra seis colaboradores del presidente ruso, Vladimir Putin, por el envenenamiento del líder opositor Alexéi Navalny, gesto que motivó una enérgica reacción de Moscú.
Las sanciones "dañan" las relaciones entre Bruselas y Moscú, advirtió el Kremlin.
"Con esta decisión, la UE daña las relaciones con nuestro país", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, anunciando que la respuesta de Moscú "será conforme a los intereses de Rusia".
El listado de funcionarios sancionados incluye al jefe de la Dirección de Política Interna de la presidencia rusa, el director del Servicio Federal de Seguridad, dos viceministros de Defensa, un alto funcionario de la Oficina Ejecutiva de la presidencia y al representante de Putin en Siberia.
Todos ellos, de acuerdo con la Unión Europea (UE), tienen responsabilidad en el envenenamiento de Navalny con un agente neurotóxico del grupo Novichok, ayudaron a las personas encargadas de ejecutar el ataque o dieron consentimiento a la acción. Las sanciones contemplan congelamiento de activos y prohibición de viajes al territorio de la UE.
De todos ellos, el funcionario más próximo de Putin es Alexander Bortnikov, director del Servicio Federal de Seguridad. Sergéi Kiriyenko, adjunto del jefe de la Oficina Ejecutiva de la presidencia, también forma parte del entorno cercano de Putin (fue director del grupo nuclear Rosatom).
También se aplicarán sanciones contra el Instituto Estatal de Investigación Científica en Química Orgánica, con sede en Moscú. Para la UE, este instituto incumplió sus obligaciones en términos de destrucción de arsenales de armas químicas.
En la nota de prensa que anunció la publicación oficial de la lista de sancionados, la UE mencionó el "uso de armas químicas en la tentativa de asesinato" de Navalny.
De inmediato, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que las sanciones "dañan" las relaciones de la UE con Moscú, y adelantó que habrá una reacción "conforme a los intereses de Rusia".
Peskov dijo que las medidas eran "inamistosas" y sin "ninguna lógica", y lamentó que las relaciones entre Rusia y la UE "dependan de una persona a la que Europa considera líder de una oposición".