| 2024-03-13
En 1999 el creador de Star Wars retomó su universo con la película la Amenaza Fantasma donde se contó la historia previa a la aparición de Luke Slywalker siendo uno de los protagonistas su padre Anakin Skywalker interpretado por el pequeño Jake Lloyd que a día de hoy se encuentra en rehabilitación.
Jake Lloyd tenía 10 años cuando entró a Star Wars superando en el casting a más de 3 mil niños, aunque parecía tener una carrera prometedora actuando junto a leyendas como Arnold Schwarzenegger en el Regalo Prometido, al final su carrera no prosperó y se retiró de la actuación.
La última vez que Lloyd trabajó fue en 2001 junto a Jim Caviziel y Bruce Dern en una película llamada Madison, y desde entonces no actuó más.
Lo que se reveló sobre la vida de Jake Lloyd gracias a una entrevista que dio su madre es que lleva 10 meses internado para tratar problemas de salud mental.
Lisa Lloyd explicó que su hijo comenzó a tener problemas en la escuela secundaria, hablando sobre realidades diferentes, y cuando se percató de cambios en la personal del peque consideró que debía llevarlo al médico.
Le comentaron que Jake podría sufrir un trastorno de bipolaridad, le recetaron medicamentos que nunca funcionaron, pese a esto, Jake Lloyd logró graduarse del instituto en 2007, y empezó a estudiar en el Columbia College Chicago, pero fue entonces cuando las cosas empezaron a cambiar.
Comenzó a faltar a clases afirmando que gente lo estaba siguiendo, además de que veía a personas con los ojos negros observándolo por la calle y que, a veces, entablaba conversaciones por la noche a través de la pantalla del televisor ya que estaba escuchando voces.
Aseguró que las malas críticas que recibió La amenaza fantasma no llevaron a su hijo a dejar de actuar ni contribuyeron a su enfermedad mental, pues ella, a la edad tan pequeña del menor, buscó que no fuera consiente de ese asunto.
El dejar la actuación habría estado relacionado con el divorcio de ella, y que Jake ya no disfrutaba tener que actuar. Luego de varios estudios y tras dejar la escuela, le diagnosticaron esquizofrenia paranoide.
En principio Jake no quiso seguir el tratamiento ni tomar medicamentos, pero esto empeoró su condición, provocando una serie de incidentes por los que terminó arrestado 10 meses.
Jake decidió retomar el control de su vida, por fin se acercó a su madre y ella lo llevó al hospital para recibir tratamiento, antes de finalmente trasladarlo a California.
Actualmente Jake lleva 10 meses ingresado en un centro de rehabilitación de salud mental, en el que está siguiendo un programa de 18 meses. Un ingreso que se produjo después de que en marzo de 2023 le diera un fuerte brote psicótico que le llevó a frenar su coche en una carretera de tres carriles, cuando ella iba de copiloto.
Jake continua su tratamiento médico, en el que ha mostrado una importante mejoría, y algo especial para los que lo conocen, es que sigue siendo un gran fan de todo lo que tiene que ver con Star Wars.