Nuevo atentado contra mezquita en Afganistán

Terroristas suicidas dejan 41 muertos y 75 heridos. Podrían ser más víctimas, ya que muchos fueron atendidos por civiles

Kabul | 2021-10-16 | Agencia

Un nuevo atentado suicida cometido durante las oraciones del viernes en una mezquita de la minoría chií en Afganistán causó al menos 41 muertos y 75 heridos, en lo que parece un nuevo ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que en una acción similar en otro templo hace una semana dejó 80 fallecidos.

 También se repitieron una vez más las imágenes de la tragedia, con numerosos cuerpos ensangrentados esparcidos en la parte central de la mezquita, algunos de ellos con miembros amputados, mientras se escuchan gritos y algunos fieles tratan de socorrer a los heridos.

El atentado tuvo lugar a primera hora de la tarde en la mezquita Imam-Bargah, el mayor templo de la minoría chií en la ciudad meridional de Kandahar, donde cientos de fieles se congregaban por las oraciones del viernes, aseguraron residentes de la zona.

Fatal saldo

“Hasta ahora hemos confirmado 41 muertos y unos 75 heridos, pero el número real es mayor, ya que algunos familiares trasladaron a las víctimas a sus casas y éstas aún no se han contabilizado”, afirmó un diputado en el Parlamento por Kandahar, Muqtada Miran.

Miran, que participó en las labores de rescate, explicó que en el hospital provincial de Kandahar y en otros privados “los médicos estaban haciendo todo lo posible para salvar las vidas” de los heridos, mientras cientos de personas hacían cola para donar sangre.

En el ataque participaron “tres terroristas suicidas con explosivos”, reveló, y mientras uno de ellos abrió fuego y murió en el tiroteo con los guardias de seguridad, los otros dos entraron en la mezquita y se inmolaron en el pasillo y en la zona de rezos.

Menor seguridad

El diputado recordó que hasta la victoria de los talibanes el templo contaba con fuertes medidas de seguridad, pero después los islamistas les “confiscaron la mayoría de las armas”, por lo que ahora “solo unas pocas personas se encargaban de la seguridad de la mezquita, algo insuficiente para detener un ataque como este”.

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