Más de 500 niños migrantes continúan retenidos por gobierno de Trump

Estados Unidos | 2020-10-22 | La Jornada

Donald Trump aún goza de impunidad y ni ha sido obligado a responder a revelaciones de que 545 de los más de 3 mil niños inmigrantes que su gobierno secuestró no han sido reunidos con sus padres deportados, mientras que la contienda electoral procede con casi nula atención a este tema con el ingreso en persona de Barack Obama en apoyo de la campaña de su ex vicepresidente Joe Biden y con el presidente buscando repetir su sorpresivo triunfo de 2016 ante expectativas de su fracaso.

Los padres de 545 menores de edad separados de sus familias inmigrantes al cruzar la frontera con México no han sido ubicados, según documentos oficiales presentados ante un tribunal por abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y el Departamento de Justicia en respuesta a órdenes de un juez de reunificar todas las familias [https://www.jornada.com.mx/2020/10/21/mundo/025n2mun].

Bajo esa orden, unos 2 mil 700 niños separados fueron reunificados con sus familiares, pero el gobierno de Trump no divulgó hasta después que otros mil 556 niños habían sido separados (nadie sabe el total exacto). Los 545 -unos 60 de ellos con menos de 5 años de edad al ser separados- que no han sido reunificados parecen ser parte de ese grupo. A la vez, varios de estos niños aún no se han ubicado en Estados Unidos, todo porque el gobierno primero negó documentación sobre la práctica, y nunca estableció medidas para rastrear a las familias separadas, reportaron NBC News y NPR.

De hecho, durante pláticas entre funcionarios del gobierno de Trump cuando se implementó esta política el entonces procurador general Jeff Sessions ordenó a fiscales en la frontera que “necesitamos quitarles a los niños”, reveló el New York Times.

“Cada día parece que descubrimos nuevos horrores cometidos por el presidente Trump y su administración”, declaró hoy el candidato demócrata Biden en torno a estas noticias. Pero esas medidas no se descubrieron esta semana, y todos, incluyendo Biden, sabían que el gobierno de Trump estaba separando y efectivamente secuestrando a niños inmigrantes como una medida “disuasiva” para frenar el flujo de familias que buscaban asilo. 

Ningún político se ha atrevido a proponer que el presidente y sus subordinados rindan cuentas por lo que es una violacion de derechos humanos.

Biden se limitó a reiterar hoy que “las familias deben estar juntas. Ese es el eje de mi política migratoria” y añadió que bajo su gobierno, “se tratará a solicitantes de asilo con dignidad y asegurar que reciban las audiencias imparciales y legales a las que tienen derecho”. O sea, cumplir con las leyes y normas nacionales e internacionales sobre asilo. 

Pero el asunto no es parte central del debate político-electoral en este país, y hoy, sin más atención a la noticia, las campañas continuaron su marcha en esta recta final.

Obama, en sus primeros actos en persona en apoyo de Biden, realizó eventos en el estado de Pennsylvania donde invitó a los votantes que le dieron el triunfo a él en sus dos campañas presidenciales a votar por Biden y su compañera de fórmula la senadora Kamala Harris. Afirmo que “ésta es la elección más importante de nuestras vidas…. Lo que hacemos en estos próximos 13 días importará para las próximas décadas”. 

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