| 2025-03-19
El 18 de marzo de 2025, Louisiana llevó a cabo su primera ejecución en 15 años, utilizando el gas nitrógeno como método de ejecución. Jessie Hoffman Jr., de 46 años, fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de Molly Elliott en 1996.
La ejecución se realizó en la Penitenciaría Estatal de Louisiana, donde Hoffman fue declarado muerto a las 6:50 p.m.
Durante el proceso, Hoffman estuvo conectado a un respirador que suministró gas nitrógeno puro, lo que llevó a la privación de oxígeno y, finalmente, a la muerte.
El procedimiento duró aproximadamente 19 minutos, durante los cuales se observaron movimientos involuntarios y convulsiones en el reo.
Este método de ejecución, conocido como hipoxia por nitrógeno, ha sido objeto de debate debido a su falta de pruebas y a las dificultades para obtener los medicamentos utilizados en las ejecuciones tradicionales.
Louisiana se convirtió en el segundo estado de EE.UU. en emplear este método, después de Alabama, que ha utilizado el gas nitrógeno en cuatro ejecuciones desde 2024.
La decisión de reanudar las ejecuciones en Louisiana se produjo tras una pausa de 15 años. El fiscal general del estado, Liz Murrill, defendió la ejecución como una medida de justicia para la víctima, mientras que organizaciones como Amnistía Internacional la criticaron por considerarla cruel y degradante.
La aplicación de este nuevo método de ejecución ha generado controversia y discusiones sobre su humanidad y eficacia, y podría influir en las prácticas de otras jurisdicciones que enfrentan desafíos similares en la administración de la pena de muerte.
La ejecución con gas nitrógeno, también conocida como hipoxia por nitrógeno, es un método de ejecución que implica privar al condenado de oxígeno mediante la inhalación de nitrógeno puro.
Este procedimiento provoca la asfixia gradual, ya que el nitrógeno reemplaza el oxígeno en el aire, llevando a la víctima a la pérdida de conciencia y, finalmente, a la muerte por falta de oxígeno en el cuerpo.
El proceso de la ejecución con gas nitrógeno sigue varios pasos.
El condenado es colocado en una cámara o área donde se introduce nitrógeno puro a través de una mascarilla o un sistema de respiración. A medida que el nitrógeno reemplaza el oxígeno en el aire, la persona comienza a experimentar una hipoxia, es decir, una falta de oxígeno en el cuerpo.
Al no haber oxígeno disponible, el condenado pierde la conciencia rápidamente debido a la falta de oxígeno en el cerebro.
La privación de oxígeno continúa hasta que el condenado muere. La muerte se produce típicamente por insuficiencia orgánica total, ya que el cuerpo no puede funcionar sin oxígeno.
Este método es relativamente nuevo y ha sido adoptado por algunos estados en EE.UU. como una alternativa a los métodos tradicionales de ejecución, como la inyección letal, debido a la dificultad de conseguir los fármacos necesarios para estas ejecuciones.
Sin embargo, el uso de gas nitrógeno ha sido objeto de controversia debido a la falta de pruebas que respalden su efectividad y humanitarismo.