Israel | 2025-03-19
La reciente reanudación de las hostilidades en Gaza por parte de Israel, que rompió el alto el fuego de dos meses con Hamas, provocó una gran protesta frente al parlamento israelí, el Knesset, en Jerusalén.
El primer ministro Benjamin Netanyahu se vio directamente confrontado por manifestantes en las calles, un día después de este nuevo conflicto.
Este reinicio de la guerra ha desencadenado un creciente malestar entre muchos israelíes, quienes sienten una profunda indignación hacia su gobierno. Algunos sostienen que Netanyahu utiliza este conflicto como una estrategia para afianzar su coalición en medio de su juicio por corrupción y de cara a una crucial votación sobre el presupuesto. Para los palestinos, representa la pérdida de una breve pausa en las hostilidades.
Durante las protestas, particularmente a lo largo de la autopista 1, que conecta Tel Aviv y Jerusalén, los manifestantes levantaron pancartas con el mensaje: "El futuro de la coalición o el futuro de Israel".
Esto hace referencia a las acusaciones de que Netanyahu ha priorizado la estabilidad de su coalición política por encima de la seguridad de su propio país y de las vidas de los rehenes israelíes y palestinos.
Elias Shraga, líder del Movimiento para un Gobierno de Calidad en Israel, acusó a Netanyahu de llevar la guerra con el fin de mantenerse en el poder. En una entrevista , Shraga expresó: "Esta guerra no es más que un intento de evadir la justicia, es un golpe de Estado". Agregó que la reanudación de las hostilidades muestra que Netanyahu no está preocupado por los rehenes en Gaza.
En respuesta, Netanyahu defiende que la presión militar sobre Hamas es necesaria para conseguir la liberación de los rehenes. Sin embargo, las protestas siguen aumentando en número e intensidad.
El líder de la oposición, Yair Lapid, también participó en las manifestaciones, subrayando la importancia de que el gobierno entienda que no puede actuar sin responsabilidad.
El ataque aéreo sobre Gaza la noche del martes dejó más de 400 víctimas fatales, según el Ministerio de Salud de Gaza, convirtiéndose en uno de los días más mortales del conflicto.
Este ataque intensificó las críticas hacia Netanyahu, quien había previsto comparecer en su juicio por corrupción ese mismo día, pero la audiencia fue cancelada debido a la reanudación de las hostilidades.
La reanudación del conflicto ha fortalecido la posición de Netanyahu dentro de su coalición, especialmente al recuperar el apoyo de Itamar Ben-Gvir, el ministro de extrema derecha que había renunciado en protesta por el alto el fuego de enero.
Tras el ataque en Gaza, su partido, Poder Judío, anunció su reincorporación a la coalición de Netanyahu.