Corte de Moscú condena a 3 años y medio de prisión a Navalny

Rusia | 2021-02-02 | Agencias

 Después de reprimir manifestaciones multitudinarias en toda Rusia que exigían su libertad, durante dos fines de semana consecutivos, el Kremlin optó este martes por la variante dura: una corte anuló la libertad condicional que tenía el líder opositor Aleksei Navalny y lo condenó a 3 años y 6 meses de cárcel, que se reducen –tomando en cuenta el tiempo que ya pasó en arresto domiciliario y prisión preventiva– a 2 años y 8 meses de reclusión efectiva.

Navalny seguirá en la cárcel moscovita de Matrosskaya Tishina hasta que la condena entre en vigor, una vez que se agoten los recursos de apelación en todas las instancias legales.

A pesar de que esta decisión tensará aún más las relaciones de Rusia con Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Europea, y puede derivar en nuevas sanciones, el Kremlin prefirió acallar, entre rejas, una de las voces más críticas en su contra el año en que están previstas, en septiembre siguiente, unas cruciales elecciones para renovar la composición de la Duma o cámara baja del Parlamento ruso.

Apenas se dio a conocer el dictamen de la juez Natalia Repnikova comenzó el desmesurado despliegue policial en la capital rusa, con el habitual bloqueo de sitios estratégicos, cierre de estaciones del Metro, interferencia de celulares y otras medidas, como precaución ante eventuales protestas.

También por la noche se produjeron las primeras detenciones, mientras grupos de jóvenes, gritando “libertad”, avanzaban hacia el centro de ciudades como Moscú y San Petersburgo.

Durante el día la policía detuvo a 338 personas que intentaron romper el cerco perimetral de varias calles y acercarse al edificio de la Corte Urbana de Moscú, adónde se resolvió trasladar el juicio por ofrecer condiciones de acceso más difíciles.

La juez Repnikova relevó a su colega Yulia Okuneva, que llevaba el caso en la Corte del distrito Simonovsky, quien tuvo que renunciar al publicarse que familiares cercanos suyos hacían negocios con los servicios secretos rusos y con el Servicio Penitenciario de Rusia (FSIN, por sus siglas en ruso), que solicitó cambiar la libertad condicional de Navalny por prisión efectiva.

Condenado en 2014 por el caso “Yves Rocher”, como se conoce por el nombre de la empresa de cosméticos y belleza presuntamente estafada por un servicio de transporte del hermano del opositor, Oleg, a 3 años y medio de libertad condicional por un supuesto delito que no ameritaba cárcel, Navalny quedó impedido de ser postulado a cualquier cargo de elección popular por las modificaciones a la ley.

Tres años después, seis meses antes de concluir la condena, una corte revisó la sentencia de 2014 por haber sido tomada con fallas de procedimiento y extendió el castigo condicional hasta el 31 de diciembre de 2020, obligando al opositor a acudir a firmar, otros tres años, dos veces al mes en una inspección de Moscú.

Y el 29 de diciembre anterior, cuando faltaban tan sólo dos días para que venciera el plazo, el Servicio Penitenciario de Rusia solicitó cambiar la libertad condicional por prisión efectiva. Al no poder entregar el citatorio al respectivo juicio en el domicilio moscovita de Navalny, quien se encontraba en Berlín terminando su rehabilitación, emitió una orden de búsqueda y captura, aunque las autoridades rusas conocían la dirección del principal adversario del Kremlin en Alemania, a donde le hicieron llegar por correo certificado dos citatorios por otros procesos en su contra.

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