Científicos chinos encuentran posible cura para la diabetes tipo 1

Un equipo de investigadores ha logrado que una paciente con diabetes tipo 1 produzca insulina sin necesidad de inmunosupresores

China | 2024-10-07

Un reciente avance científico proveniente de China ha encendido la esperanza en millones de personas que padecen diabetes tipo 1.

Un grupo de investigadores ha logrado, por primera vez, que una mujer de 25 años vuelva a producir insulina de forma natural, gracias al trasplante de células madre en su páncreas.

Este logro, que ha sido publicado en la prestigiosa revista Cell, podría representar un paso decisivo hacia la cura definitiva de esta enfermedad.

¿Qué es la diabetes tipo 1?

La diabetes tipo 1 es una enfermedad en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina, la hormona que permite que el azúcar (glucosa) entre en las células para suministrarles energía.

Es una condición crónica que suele diagnosticarse durante la infancia o la adolescencia, y hasta ahora, la única opción disponible para los pacientes ha sido la inyección diaria de insulina.

En México, la diabetes (tanto tipo 1 como tipo 2) afecta a más de 12 millones de personas, siendo una de las principales causas de muerte en el país. Por ello, este tipo de avances son sumamente relevantes para la salud pública.

¿Cómo funciona este nuevo tratamiento con células madre?

El tratamiento que los científicos chinos aplicaron a la paciente de 25 años se basa en el trasplante de células madre, las cuales tienen la capacidad de convertirse en cualquier célula del cuerpo.

En este caso, lograron generar islotes de Langerhans, células del páncreas que son responsables de producir insulina.

Lo más innovador de este procedimiento es que las células madre trasplantadas fueron extraídas del propio cuerpo de la paciente, lo que reduce el riesgo de rechazo por parte del sistema inmunitario y elimina la necesidad de utilizar inmunosupresores.

Este tipo de medicamentos suelen ser necesarios en los trasplantes convencionales para evitar que el cuerpo ataque las nuevas células, pero pueden tener efectos secundarios significativos a largo plazo.

Dos meses y medio después del trasplante, la paciente ya podía producir insulina de forma normal, lo que significaba que su cuerpo estaba regulando adecuadamente los niveles de glucosa sin necesidad de insulina externa.

Otros avances en tratamientos para la diabetes

Este avance se suma a otros ensayos clínicos en los que las células madre han demostrado ser una opción prometedora para tratar la diabetes tipo 1.

En junio de este año, por ejemplo, la farmacéutica Vertex, con sede en Boston, realizó un ensayo en el que inyectaron islotes derivados de células madre embrionarias en el hígado de personas con diabetes tipo 1.

Tres meses después, todos los participantes comenzaron a producir insulina de manera normal, lo que refuerza la efectividad de este enfoque.

Sin embargo, los tratamientos basados en células madre donadas aún presentan desafíos, ya que suelen requerir el uso de inmunosupresores, y los procedimientos son complejos de comercializar.

Por esta razón, el uso de células madre del propio paciente, como en el caso de la investigación china, representa un avance significativo.

¿Y qué pasa con la diabetes tipo 2?

Si bien los avances en el tratamiento de la diabetes tipo 1 son alentadores, aún no se ha encontrado una cura definitiva para la diabetes tipo 2, que es mucho más común.

La diabetes tipo 2 se caracteriza porque el cuerpo desarrolla una resistencia a la insulina, lo que impide que el organismo la utilice de manera eficiente.

Aunque las personas con diabetes tipo 2 siguen produciendo insulina, su cuerpo no puede procesarla adecuadamente, lo que provoca altos niveles de glucosa en sangre.

A pesar de que no existe una cura para la diabetes tipo 2, se están logrando importantes avances en el desarrollo de tratamientos personalizados que podrían mejorar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.

La manipulación de células madre abre un horizonte prometedor no solo para la diabetes tipo 1, sino también para otras enfermedades crónicas.

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