Estados Unidos | 2023-05-12
La NASA advierte que un asteroide se acerca a la Tierra, la gran roca espacial se llama “2023 CL3” y se estima que se acerque a nuestro planeta en los últimos días de mayo.
Ante la posible colisión existe preocupación debido a que algunos expertos consideran que la Tierra no está preparada para defenderse de este tipo de eventos, lo que podría resultar en una catástrofe devastadora.
La falta de un sistema de defensa planetaria adecuado generó debates sobre la necesidad de invertir en tecnología y estrategias para proteger el planeta.
El mes de mayo avanza y la atención mundial se centra en el “2023 CL3” y su trayectoria.
La vigilancia a estos objetos espaciales permite a los científicos y expertos en defensa planetaria tener un mejor entendimiento de las amenazas potenciales y desarrollar estrategias para proteger el planeta.
De acuerdo a la NASA, se estima que el asteroide “2023 CL3” tenga un tamaño que supera más del doble de la Estatua de la Libertad de Nueva York, o sea que este asteroide tiene un tamaño de aproximadamente 200 metros o más.
Científicos señalan que una roca espacial de este tamaño podría representar un riesgo significativo si llegara a colisionar con la Tierra, es por ello que está catalogado como “potencialmente peligroso”.
En caso de impacto hay varios factores, como la velocidad, la composición y el ángulo de entrada. Un impacto de esta magnitud tendría el potencial de causar serios daños a nivel regional o incluso global.
Se espera que el asteroide pase cerca de la Tierra el 24 de mayo a una distancia de aproximadamente 7.2 millones de kilómetros, que en términos astronómicos es una aproximación cercana.
El CEO de SpaceX, Elon Musk, manifestó su preocupación por la falta de defensa planetaria frente a potenciales impactos de asteroides. A través de su cuenta de Twitter hizo hincapié en la necesidad de contar con sistemas de defensa efectivos.
En respuesta a esta preocupación, la NASA estuvo trabajando en métodos de defensa y llevó a cabo diversas investigaciones. Una de ellas es la misión de prueba de redirección de doble asteroide, lanzada el año pasado. Esta misión demostró que la NASA es capaz de alterar la órbita de un asteroide llamado Dimorphos, lo que podría ser un enfoque prometedor para desviar asteroides que representen una amenaza potencial.