Veracruz | 2020-10-07 | Pamela Salinas
La versatilidad de la Birria es de lo más popular en redes y una de estas variantes que emergen de este clásico guiso es el ‘Birriamen’, una fusión de cocina oriental con mexicana que une al adobo con el Ramen, tradicional platillo de fideos con caldo, proteína y vegetales, que naciera en China y se expandiera por Asia y el mundo gracias a Japón.
En México, el Birriamen llegó a la capital gracias al Chef Antonio de Livier, quien a través de su restaurante ‘Caldos Ánimo’ creó esta explosión de sabores tradicionales, el cual se expandió al norte del país, llegó a Estados Unidos -donde ha tenido un boom gracias a los Food Trucks- y hoy llega a Veracruz gracias al Chef Abraham Orozco, propietario de El Barbas, especialista en barbacoa.
“Grandes restaurantes han manejado muchas mezclas o técnicas orientales con técnicas o gastronomía mexicana y creo que esto es la parte principal que va a llegar a ser de México una parte muy importante gastronómicamente”, comentó el chef en entrevista con Galería.
“De manera personal, me he dado cuenta que es algo muy poderoso juntar estas dos gastronomías, le da sabores muy fuertes, elegantes y sorprenden a nuestro paladar”, agregó.
Único
La receta del Chef Orozco es básica, aunque tiene sus peculiaridades. En primera, realiza su propio ramen, pasta que definió como ‘alcalina’ y que cuenta con una consistencia suave y elástica; posteriormente la añade a la birria, de la cual resaltó es ‘caldosa’ a diferencia de la barbacoa, la cual es solo la carne.
“El ramen en general lleva la pasta, el caldo que puede ser tenue o fuerte; en el birriamen es fuerte, del producto del jugo de la carne, y los toppings, que en este caso, como buenos mexicanos, acompañamos con el rábano, cilantro, cebolla, limón y las salsas”, detalló.
Asimismo, resaltó que agrega barbacoa de res, adobada, a la cual agrega la pasta durante 7 minutos para obtener la consistencia ideal: “El ramen es un plato muy adaptable hacía donde lo vayamos llevando, lo único que tenemos que saber es que tiene que llevar estos elementos: caldo, pasta, proteína y toppings” -recalcó- “Este cumple perfectamente bien con ellos, no se pelea con absolutamente nada y es para los amantes de lo original”.
El Birriamen del Chef Orozco es, hasta el momento, el único en el puerto, y a pesar de su popularidad en redes, pocos estados del sur conocen y disfrutan de esta fusión gastronómica: “Creo que principalmente hay pocas personas que lo conocen y pocas que se dan a la tarea de hacer alfo diferente”, agrega el cocinero.
“Esto es algo muy rico, me gusta mucho y no sabía qué impacto podría tener. Ha tenido mucha aceptación, quizá le hace falta más empuje para que la gente lo conozca de verdad y sobre todo irlo haciendo más accesible a las personas, me refiero a ubicarlo a otros lados, etcétera”.
Asimismo, resaltó que el impacto que ha tenido el platillo ha sido tanto en público joven como en adulto, del cual ha encontrado una inclinación, de entre los kilos de barbacoa, por un litro del propio Birriamen.
“Les explico qué es y muchas personas sí se van mucho por los kilos o medios kilos (de barbacoa) pero sí hay, una de cada 3 personas o 4, si me dicen ‘Oye, dame un Birriamen’ y una vez que lo prueban ya no me piden nada más”, comentó.
Crecimiento
El Birriamen es una muestra más del poder y la diversidad de la comida mexicana. Las fusiones entre lo oriental como lo nacional son ya parte importante de las cartas restauranteras, pues tan solo en septiembre ya se pueden ver platillos combinados, como sushi con mole y otras experimentaciones.
Y aunque el Birriamen se encuentra dentro de lo popular, las fusiones se dan, principalmente, en la gastronomía de alta, como explica el Chef Orozco: “Me he dado cuenta de que sí tiene mucho que ver en los restaurantes de primer impacto. No lo dicen como tal, ‘somos una fusión’, sino que están utilizando vajillas orientales, para cocinar están utilizando ohashis especiales para cocinar, sabores, aceites de pescado… Que no extrañe que en unos años más adelante empecemos con tendencias, poco a poco”, explicó.
“La cultura oriental la tenemos muy metida desde que se ha popularizado y tergiversado el sushi, que se ha vuelto un canapé más que un platillo formal y está bien, la gastronomía va a ir cambiando y en unos años va a estar mucho más presente entre nosotros sin que nos demos cuenta. Eso ya pasó con la española, la francesa, que ya se volvieron parte de nuestra cultura”, concluyó.