Veracruz | 2021-09-05 | Pamela Salinas
La Escuela Municipal de Bellas Artes continúa su periodo de inscripciones para el ciclo 2021-2022, mismo que realizarán de forma híbrida con el objetivo de garantizar la enseñanza y aprendizaje en medio de la adaptación por la pandemia actual.
El programa académico, que incluye Iniciación Musical Infantil -para niños de 6 a 11 años-, Formación Musical Básica, dirigido a personas de 12 años en adelante, así como Profesional Técnico con especialidades en Educación y como Instrumentista, busca descubrir las aptitudes musicales de los estudiantes, quienes han persistido en la instrucción pese a la adversidad.
Sobre la oferta -que realizará EMBA de forma híbrida este año- y aspectos relevantes de la influencia de la preparación musical en la vida de los niños, jóvenes y adultos, conversó con Galería el maestro Moisés Abraham Arango Ferrer, director de la Orquesta Daniel Ayala, quien aseguró que la educación en la música va más allá de lo artístico, pues también influye en lo social.
“Lo que ayuda la música creo que es sobre todo la parte interactiva, de relacionarse con las personas, aparte de lo que es la disciplina que deben llevar para poder entender la música, practicarla y poder estudiarla”, comentó el músico.
“En esta época de pandemia, donde todo mundo esta asustado y aislado, el poder relacionarte o aprender a relacionarte otra vez con las personas, va a ayudar mucho, sobre todo porque, ya que uno domina su instrumento, el que sea, hay que tocar con alguien más (…) hablar, dialogar, ponerse de acuerdo y me parece más esto que es algo que se da por hecho, pero que muchas veces si hace falta en la formación”, detalló.
-¿Cómo logró EMBA concluir un ciclo que sufrió por la pandemia?
-Me parece que fue bastante satisfactorio porque la escuela se adaptó bastante bien y lo supo resolver haciendo un poco esto: las materias, sobre todo donde eran mayor cantidad de alumnos, eran totalmente en casa, en línea.
Con el apoyo de los padres, los maestros y la infraestructura, como el gel, el sanitizante, la sana distancia, micas incluso para separarlos, en estas materias más prácticas, sobre todo de enseñanza de los instrumentos, sí fue importante la interacción alumno-maestro presencial, porque cómo se acomoda el arco, el violín, la corrección en la postura, uno siempre tiene que verlo físicamente.
En la pantalla es muy difícil alcanzarlo bien, se luchó para que esa parte se pudiera hacer en la escuela, con todas las medidas y sobre todo con el consentimiento y apoyo de los papás, y creo que fue bastante positivo.
-¿Ha dialogado con los alumnos acerca de cómo ha sido adaptar el trabajo académico a la nueva normalidad?
-De todo hay que sacar lo bueno, obviamente ha sido difícil en muchos sentidos donde el alumno ahora tiene que estar encerrado en su casa, pero también la parte familiar de que ellos puedan compartir más tiempo, a lo mejor se favorece, pero en el sentido como escuela fue bastante.
Lo que nos comentan primero es que extrañaban la escuela y tocar, y en el tema de las tecnologías, para los más pequeños no es complicado, pero para los alumnos más grandes si lo fue y para algunos maestros grandes; fue un reto que se logró y al que hubo que adaptarse.
-Los grupos de la EMBA se caracterizan por sus diversas presentaciones, con este nuevo modelo, ¿de qué formas se van a estar movilizando?
-En cuanto a presentaciones en algún lugar al parecer todavía no, porque entiendo que depende mucho de los semáforos si vamos a poder presentarnos ante un público, en una sala de conciertos o al aire libre (…) Esa aparte depende de las autoridades correspondientes.
Pero estuvimos haciendo una serie de videos, cada uno en su casa se grabó tocando sus instrumentos y por medio de una edición se compartieron en YouTube y redes sociales (…) Fue una manera de seguir practicando y estudiando, pero de estar presente, cercanos al estudiante y a los ciudadanos. Vamos a hacer videos, subirlos a redes sociales, con diferentes piezas que sean atractivas para el público.
-A pesar de toda esta transformación tecnológica, ¿cree que se mantenga todavía todo lo bueno del aprendizaje musical?
-Sí, creo que incluso con las situaciones que estamos viviendo, y por medio de las clases en línea, también se forma el aprovechar ciertas cosas (…) aprenden a escuchar a las personas, a los demás, tenerles paciencia y poder comunicarse mejor. Si lo queremos hacer de forma híbrida va a ser aun mejor porque ya de forma presencial, tienen que hacer esas dinámicas también.
-¿Algún mensaje para alumnos y padres que van a confiar en el EMBA para la educación musical?
-Que tengan confianza de que vamos a tener suficiente cuidado con las formas y cuidados correspondientes para que estemos lo más seguros y cuidados posibles, y que se animen a conocer la música.
Los alumnos que hayan empezado, que continúen, y los que no, que lo hagan, en mi caso la música me cambió la vida, pero totalmente y todos mis conocidos y amigos expresan lo mismo, da muchas satisfacciones y recompensas. Acérquense a la música.