Flujo migratorio en Veracruz rebasa registros de otros años

Coatzacoalcos | 2020-03-08 | Miralda Cadena

El flujo migratorio ha aumentado un 10% en la ciudad, incluso han sido rebasadas las cifras de centroamericanos que han llegado durante estos primeros meses del año a comparación con el 2019, reveló Joel Ireta Munguía, encargado de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Coatzacoalcos.

“Tan sólo en febrero recibimos 700 migrantes,  en enero fueron 600 y ahorita en lo que va de este mes llevamos 300, o sea que el número a incrementado”, apuntó.

Reconoció que debido a esta situación en el transcurso de la semana que concluyó llevaron a cabo un taller para capacitar al mismo personal de la Diócesis que brinda apoyo a esta causa, y también convocaron a nuevas personas para apoyar en esta ardua labor.

Indicó que el incremento del 10% de inmigrantes que se percibe en la actualidad también ha solicitado refugio y están llevan a cabo sus trámite para así poder transitar libremente en esta  ciudad.

“Hay 36 familias completas, entre ellos 10 niños que están llevando a cabo estos procesos ante el Instituto Nacional de Migración (INM), entre otras dependencias”, mencionó.

Retomó que la presencia de los migrantes que han llegado durante estos primeros tres meses a la ciudad se trata en su mayoría de jóvenes de entre 17 años a 22.

MOTIVO DE INCREMENTO

Expuso que las redadas migratorias han sido las causantes del incremento de migrantes, mismas que implementa el Gobierno Federal desde meses anteriores sin hasta la fecha tener resultados óptimos.

“Ellos siguen pasando y es la gente más necesitada la que utiliza el tren; los que viajan en autobús u otro medio es porque tienen un poquito más de solvencia económica, pero los que andan en la temible “bestia” (tren) son los más pobres para los que no debe ser nada fácil andar en esas condiciones”, externó.

En el mismo sentido afirmó que la persecución e inseguridad a migrantes sigue muy presente en el país mexicano, ya que ellos mismos dan testimonio de lo que sufren durante sus viajes.

“En su camino viven asaltos, robos y algunos secuestros que ellos manifiestan y pues ante eso nosotros lo único que podemos hacer es darles posada y las atenciones para que ellos puedan pasarla lo mejor posible, remató.

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