| 2025-05-05
La irrupción del Presidente Zedillo como crítico de la 4T tiene varias connotaciones, pero una es innegable: demuestra el vacío de liderazgos en las oposiciones.
A favor o en contra, lo cierto es que Zedillo ha logrado fijar la agenda mediática toda una semana.
Ha sido tema recurrente en las mañaneras en donde la propia Presidenta Sheinbaum ha tenido que salir a refutar y contraatacar.
Zedillo dejó la presidencia hace un cuarto de siglo.
Fue un expresidente respetuoso y discreto. Pocas apariciones públicas hizo.
Pero rompió el silencio esta semana y generó un alud de reacciones. Ningún opositor ha logrado lo mismo.
Ante la devastación institucional que sufre el país, es lamentable que no hayan surgido liderazgos que puedan enfrentar con éxito la narrativa que se ha impuesto desde el 2018.
El nuevo sistema político ha ido arrasando los cimientos de la vida democrática y estamos atestiguando, día a día, una regresión autoritaria.
En medio de este caos, los partidos políticos de oposición aparecen sin brújula. Carentes de una agenda programática de peso, de una discursiva alternativa y de estructuras territoriales en amplias zonas del país, la oposición partidaria se ha ido diluyendo.
Más enfocados en repartirse las sobras del banquete que devora Morena que en abrirse y entender las aflicciones de una sociedad lastimada y agraviada, el tiempo corre y no hay liderazgos frescos que se erijan como alternativas viables a la perpetuación de Morena.
La altísima aprobación de la Presidenta se basa en el conocido poder de los programas sociales, pero también en un hábil manejo de la amenaza externa. Pienso que hay un ingrediente adicional que se ha analizado poco: Morena juega solo. No hay quien pase factura de sus errores, ni quien tenga la credibilidad y el prestigio para capitalizar la cada vez más evidente corrupción y complicidad de la nueva burocracia.
Zedillo nos vino a alertar sobre la urgencia de reformar los movimientos opositores para generar nuevos liderazgos sociales.
Los viejos cuadros históricos de los partidos de oposición fueron devastados a votos en la elección pasada. Nadie tomó nota de la lección.
Lamentable tiempo para México.
La peor dictadura es la ausencia de alternativas.
@fvazquezrig