Pobreza, riqueza y realidad

Por Francisco J. Ávila Camberos

Veracruz | 2025-05-04

Un aspecto vital para lograr el progreso de cualquier nación consiste en tener estabilidad política, estado de derecho, educación de calidad,  paz social, libre competencia  y facilidades para emprender, si es que se quiere conseguir el crecimiento.

Una economía eficiente genera prosperidad, permitiendo  incrementar  salarios sin generar inflación y así mejorar  el nivel de vida de la población, logrando la movilidad social.

La economía debe crecer para que el tamaño del pastel a repartir sea cada vez mayor y  la riqueza producida alcance para  compartirla  con justicia y equidad entre  más personas.

En otras palabras, para que haya caldo de pollo, primero deberemos tener el pollo y no al revés.

Si un país es pobre, hay que  analizar  cuáles son las verdaderas causas del rezago.

Las principales causas del subdesarrollo son:

Leyes absurdas e inadecuadas que  ahuyentan la inversión.

Impuestos leoninos que ahogan a los emprendedores.

Divisionismo entre los ciudadanos.

Educación de baja calidad que provoca conformismo, envidia, improductividad e ineficiencia.

Si queremos mejorar como país, hay que trabajar más, con mayor calidad y eficacia.

Así salieron adelante Alemania  y Japón, países   destruidos en la Segunda Guerra Mundial.  

En México todavía no superamos el atraso y la mediocridad, pero ya los políticos populistas que jamás han trabajado en algo productivo,  andan ofreciendo semana laboral de cuarenta horas con tal de conseguir simpatías y votos.

Cuando seamos igual de eficientes que  USA o Europa, podremos trabajar  5 días a la semana y cobrar 7. Pero para llegar a eso nos hace  falta  mayor preparación y ser más eficientes. 

Si  bien en México existen empresas altamente  tecnificadas y productivas que ya trabajan 5 días a la semana, la inmensa mayoría no lo son.

Imponerle a todas a rajatabla la semana de 40 horas por simples ocurrencias político-electorales, resulta bastante irresponsable, porque sumirán al país en una profunda crisis económica.  Todo subirá de precio, porque se pagará lo mismo o incluso más considerando los aumentos salariales, pero produciendo menos.

Muchas microempresas cerrarán y otras se irán a la informalidad para poder subsistir.

Se pondrá todo tan caro, que los salarios no alcanzarán.  Tendrán las personas que conseguir otro empleo para trabajar los fines de semana, con tal de ganarse una extra que los ayude en su precaria economía. Quedaremos peor de como actualmente estamos.

Cuando la realidad rebasa las propuestas político-populistas, las cosas terminan mal y en nuestro caso terminarán peor.

¿Quién les ha vendido la idea a quienes por soberbia ya se sienten los salvadores de la patria, de que trabajando menos  estaremos mejor?.

La triste realidad indica lo contrario.

Si  deseamos que México prospere, trabajemos en serio; con más calidad y eficiencia, sin tantos "puentes", ni holgazanerías, ni ausentismos. Solo así nos irá mejor.  De proponérnoslo en serio, podremos en unos  cuantos años  trabajar  solamente 40 horas semanales y además, si rebasamos las metas propuestas, iríamos reduciendo la jornada laboral paulatinamente hasta llegar tal vez a las 35 horas.

¿Por qué no?.

¡Querer  es poder!.

Pero para cosechar esos frutos primero debemos sembrar educación, tecnología, estado de derecho, automatización, eficiencia, calidad y no al revés. Solo los demagogos, ilusos y populistas prometen riqueza y bienestar sin trabajar.

¡Habrase visto semejante disparate!. No existe un solo país en el mundo que haya logrado un verdadero bienestar para su gente fomentando la pereza, la apatía, el divisionismo y lo que es peor, viviendo del gobierno.

 ¿No les parece  a Ustedes?.

Muchas gracias y buen fin de semana
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