La triste realidad y cómo cambiarla

La triste realidad y cómo cambiarla

Veracruz | 2024-12-28

El futuro de una nación se construye con optimismo, buena voluntad, solidaridad, comprensión, unidad, estudio y especialmente arduo trabajo productivo. Esto es simplemente lógica elemental.

Pensar que vamos a salir adelante regalando dinero a quienes no producen nada, es un grave error, porque se les despoja de un recurso bien habido a quienes se esfuerzan por trabajar para mejorar, regalándoselo a quienes su mayor esfuerzo consiste en estirar  la mano para recibir un dinero que no se han ganado y así corresponder a las dádivas recibidas, votando en el futuro a favor de quien les regaló graciosamente lo ajeno.

Esta política perversa mata el espíritu de superación de quienes reciben dinero a cambio de votos y desanima a quienes buscando cómo salir adelante, son despojados vía impuestos excesivos del fruto de su trabajo, no para mejorar los servicios públicos, sino para comprar lealtades.

Aclaro que apoyar a los ancianitos y discapacitados no tiene nada de malo y debe respaldarse por solidaridad con ellos. Pero tirar el dinero a lo loco manteniendo vagos, solo nos hará retroceder más como nación.

Si las políticas mencionadas continúan vigentes,  nos llevarán a la quiebra muy pronto, porque se siguen destinando cada vez menos recursos a Salud, Educación, Infraestructura y Seguridad y más dinero a comprar voluntades y lealtades.

Además se destinan casi un billón de pesos anuales solamente al pago de intereses de la enorme deuda que tenemos. Otro tanto a programas clientelares disfrazados de programas sociales, a una refinería que costó el triple y no refina nada, a una aerolínea que pierde dinero y a un Tren Maya que  requiere multimillonarios subsidios para funcionar, porque no tiene suficientes pasajeros y parece  ser  que no los tendrá nunca, de  acuerdo con los datos vigentes. Calculan  estudiosos del tema, que se requerirán 255 años o más en recuperarse lo invertido y aún así nuestros sabios gobernantes prometen hacer más trenes de pasajeros. ¡Qué forma tan tonta de tirar nuestro dinero!. ¿A quién se le  ocurre hacer obras faraónicas, sin antes haber  hecho un estudio de factibilidad?. 

Solamente a quienes toman decisiones arbitrarias en base a su ideología,  ocurrencias y sueños guajiros.

Anoche escuché en un noticiero nocturno al actual presidente de la COPARMEX Nacional diciendo que está llegando a México mucho menos inversión extranjera de la esperada porque tenemos inseguridad, ausencia de estado de derecho, falta el agua y energía eléctrica  para satisfacer las necesidades de las nuevas industrias. Si esto continúa así y sigue adelante la destrucción del Poder Judicial,  el crecimiento económico para México en 2025 apenas llegará al 1%, cifra menor  que  el crecimiento de la población.

Lamentablemente las políticas públicas de nuestras autoridades marchan en sentido contrario a la realidad. Tirar miles de millones de pesos a la basura en la elección de jueces, magistrados y ministros, será un despilfarro inútil que no mejorará la justicia y se corre el riesgo de politizarla.

Evo Morales, uno de los impulsores de la elección de jueces en Bolivia, acaba de declarar que esta medida ha sido un fracaso.  Votar escogiendo entre docenas de desconocidos palomeados y escogidos previamente desde arriba, será un gran enredo que provocará abstencionismo y anulación de boletas. 

Mientras tanto, nuestras populistas autoridades quieren que CFE y PEMEX controlen el mercado de energía, lo cual es imposible dadas las políticas equivocadas que  siguen. En lugar  de darle oportunidad a la iniciativa privada para que invierta en tales rubros y arriesgue su dinero, le ponen múltiples trabas para conservar  los monopolios gubernamentales más ineficientes.

Ya los capitales se  están yendo a Texas y a Centroamérica porque allá les brindan más seguridad a quienes desean invertir. ¡Y nuestros gobernantes siguen en la luna!.

Por cierto acaban de anunciar que habrá dos desfiles en año nuevo. Uno de ellos a la una de la mañana. Más pan y circo para el pueblo bueno.

¡Cómo me gustaría que  en lugar  de tirar el dinero en tales ocurrencias, nos anunciaran que van a arreglar las carreteras que siguen en pésimas condiciones y que en los hospitales públicos habrá medicinas suficientes!.

¡Es cuanto!, como dicen los legisladores.

Para enderezar las cosas, necesitamos más participación ciudadana, menos ocurrencias  de los políticos y más control de los mismos para que no abusen del poder que les prestó temporalmente la ciudadanía.

Para lograrlo requerimos verdaderos líderes sociales, sindicales y empresariales que hablen con respeto, congruencia, claridad y sentido común para ayudar a componer las cosas y no se conviertan en aplaudidores y simples comparsas de quienes están en el poder.

Por  cierto ¡qué mal se ven los eternos quedabién!. ¡Sólo dan pena ajena por barberos y sumisos!.

¿No les parece a Ustedes?

Muchas gracias y feliz Año Nuevo para todos.

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