Hernerl Sosa: el fisicoculturista veracruzano que lucha contra el cáncer y la pérdida de su rostro | VIDEO

Originario de Santiago Tuxtla, Veracruz, Hernerl Sosa, de 37 años, era entrenador de acondicionamiento físico hasta que el cáncer le dio un giro a su vida, truncando parte de sus sueños y logros alcanzados.

En el 2021, Hernerl se encontraba en lo más alto de su carrera, en plenitud, sin embargo, un pequeño absceso en la mandíbula donde traía una ortodoncia se convirtió en cáncer maxilofacial, el cual le ha hecho vivir lo más difícil de su vida.

"Fue en la etapa en la que me sentía más pleno, me sentía invencible; todos creían que era un absceso hasta que se hicieron los estudios pertinentes y salió que está sarcoma mandibular", relató.

Hernerl llegó al Puerto para estudiar Ingeniería Bioquímica en el Tecnológico de Veracruz, y fue ahí donde conoció la vida fitness y el fisicoculturismo, dejando a un lado sus estudios para involucrarse en el mundo del ejercicio.

Gracias a su dedicación como fisicoculturista, llegó a ganar varios premios en diferentes competiciones estatales y nacionales, como el Míster Veracruz.

El cáncer le quitó su trabajo y su mandíbula, pero el ejercicio lo ha mantenido en la lucha

Hernerl Sosa decidió apostar por la vida fitness y el fisicoculturismo, dejando a un lado sus estudios de ingeniero para involucrarse en el mundo del ejercicio.

Al recibir el diagnóstico, solo tuvo dos opciones, operarse o perder la vida, ya que el sarcoma era "sumamente agresivo".

"El absceso me salió a finales de agosto (2021), el 11 de septiembre me quitan el absceso, se manda a patología, a finales de octubre me dicen que es células cancerígenas y me dicen que es un sarcoma sumamente agresivo que por lo regularmente les da a los fumadores, yo jamás he fumado; el 3 de noviembre llegué al IMSS y me dicen: una de dos, o te opero o no te doy más de un año y medio de vida", recordó.

En estos 4 años, a Hernerl le practicaron 3 cirugías, colocándole una prótesis de titanio en la quijada, pero el cáncer se siguió esparciendo, teniendo que recibir 35 sesiones de radioterapia. Al final, la prótesis le fue retirada.

"Me quitan toda la ortodoncia y justo donde tenía un implante con un tornillo que se ocupa para enderezar el maxilar, a la hora de colocarme el retenedor de los dientes, ahí se me laceraba. El oncólogo dice que lo más probable es que la constante laceración fue lo que detonó el cáncer, un cáncer que ya estaba en la cadena de ganglios", explicó.

Al aceptar las intervenciones quirúrgicas, Hernerl nunca imaginó que perdería parte de su rostro, pues ya no tenía su mandíbula, complicando aún más su vida, misma que se vio afectada en lo laboral y sentimental, ya que perdió su trabajo y se separó de su pareja.

"No solamente la sufre la persona que lo está viviendo, sino quienes están a sus alrededores. La misma enfermedad, con el dolor que sentimos nos hace decir cosas que no queremos, yo llegué a pensar en una sola noche en querer partir de este mundo, gracias a Dios no se me hizo; perdí físicamente mi rostro, mi pecho, me quedé ya sin empleo, me separé de mi pareja".

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Hernerl espera la liberación de colgajo para recuperar su postura y poder reconstruir su cara.

A pesar de ser derechohabiente en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), su cirugía para retirarle parte del colgajo fue reprogramada 5 veces, la última en el mes de enero. Esto le ha generado estrés emocional, optando por realizar el procedimiento en una clínica privada.

"Intenté la liberación del colgajo 5 veces en el IMSS, hasta el 29 de enero llegué a mi punto porque me volvieron a diferir y es un estrés emocional muy grande para mí porque me hago la ilusión de que al fin voy a poder alzar la cabeza, mirar el cielo, y no, no se hace".

Lo que más desea Hernerl es recuperar su mandíbula y poder masticar, ya que, por el momento, todos los alimentos los ingiere de manera líquida, sin embargo, está consciente que será un proceso largo.

"Toda la comida es líquida, yo sigo comiendo la misma alimentación que llevaba de años en el gimnasio, pero si se me antoja una hamburguesa, una pizza, la compro, y la licuo con caldo de pollo; ahora sí comer lo que muchas veces me prohibí".

Hernerl Sosa llegó a ganar varios premios en diferentes competiciones estatales y nacionales, como el Míster Veracruz.

A pesar de su diagnóstico, Hernerl siempre encontró en el ejercicio la manera de mantenerse firme y seguir adelante, confiado en el proceso.

"El gimnasio es lo que me ha mantenido emocionalmente distraído, ocupado, me ha dado la fuerza, me ha rehabilitado".

Aún falta una cirugía para liberar por completo el colgajo, misma que está programada para el próximo 7 de marzo; posteriormente, de acuerdo a la evolución de la cicatriz es como se planeará la reconstrucción de su rostro.

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