La energía es otra de las vertientes que están en el ojo del huracán. Se ha polemizado al máximo. Todo para ellos, nada para los demás. Si no se privatiza es sinónimo de comunismo. Argumentan que la reforma disparará precios en la luz, gasolina y el gas. Los del Si por México, Claudio X González y Gustavo de Hoyos, someten a sus huestes partidistas del Vamos por México: conformado por los agachados, arrodillados, dado que su voluntad política está sometida al servicio del poder económico: Marko Cortés, Alito y el chucho Zambrano, dirigentes sedientos de moches y apapachos de sus patrones imperiales pero que también oculten, desaparezcan las cuentas públicas de sus gobernadores, alcaldes, legisladores, jueces y ministros. Alianza partidista que se hinca ante la ilusión de recuperar el poder perdido.
Jesusa Cervantes, en Proceso, expone: “La familia de Claudio X. González y las empresas Iberdrola, Walmart, Lenova, Bimbo y BlackRock serán, entre otros, son los grandes perdedores de la reforma eléctrica propuesta por AMLO, en caso de que el Congreso la apruebe. La razón: los nuevos cambios constitucionales cancelarán la compra de los excedentes falsos creados en permisos que se dieron a particulares, así como los permisos de autoabasto que posibilitaron que cada empresa se hiciera de socios, cuando en realidad son clientes. Ambos permisos fueron entregados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la cual, en la propuesta presidencial, desaparece…..Se creó un mercado en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, cuando se realizaron cambios a la Ley del Servicio Público Eléctrico, pero se constitucionalizaron a partir de 2010, en el gobierno de Felipe Calderón, y se ampliaron con la reforma energética de diciembre de 2013, en la administración de Enrique Peña Nieto. El esquema que se mantiene vigente provocó que el 62% de la energía que se consume en el país la genere la iniciativa privada y el 38% restante lo abastece la CFE. El nuevo esquema invierte esta relación y da preponderancia de venta a la CFE, la cual venderá 54% a la población, y la iniciativa privada tendrá hasta 46% de mercado”.
Discusión que dividirá opiniones. Que manipulará conciencias. Que se magnificará en noticias falsas.
Que determinará quiénes están a favor o en contra de los intereses nacionales. Legisladores que votarán a favor o en contra de su pueblo. Discusión que se mantendrá a la expectativa del interés nacional.
La respuesta mediática del gobierno federal ha sido enérgica e inteligente: Octavio Ramírez y Manuel Bartlett en el Congreso y en distintos foros mediáticos, la exitosa participación de Rocío Nahle en la Cumbre de televisa, Cuarto poder, ellos maniatados, ella libre como el viento. Un éxito sin parangón de la 4T. Además la presencia de Carlos Morales Mar, segundo de a bordo de la CFE, en El Chamuco TV , con los mejores moneros de México, fue una cátedra de lucidez institucional, sarcasmo político y sobre todo ecuanimidad profesional, respetada sin duda por la visión crítica de Hernández, El Fisgón y Patricio, bajo la lupa de Helguera desde donde se encuentre.
Una oposición insultante, insulsa y estúpida de parte de legisladores del PAN, (el PRI se recata por vergüenza histórica), el PRD se entrega como prostituta ávida de placer por el poder perdido, hoy voceros del Si por México, revolcados en moches a su entrega dócil , inyectando heces opositores. Ellos gritan, insultan, muestran carteles en el pleno del congreso, por ser incapaces de dar respuestas inteligentes con visión nacionalista y sobre todo por respeto a su investidura legislativa.
“Durante 2013 se vociferó una y otra vez de la ineficiencia de la CFE ya era insostenible. Se auguraba el desastre económico. Ellos dijeron que tenían la solución a la mano, la reforma estructural energética de Peña Nieto y los partidos PAN,PRI,PRD, con una propuesta meramente “técnica” que entregaba el poder a los políticos y empresas para hacer desaparecer a Pemex y CFE. Se dijo que bajarían las tarifas eléctricas. Hoy, a casi ocho años de su aprobación, vemos que los resultados obtenidos indican lo contrario”. (Alonso Romero. Jornada)
Opositores financiados por el Si por México, dos empresarios empecinados por recuperar privilegios, poder y sobre todo darle en la madre a este país, Claudio X González y Gustavo de Hoyos, uno el papá de la lana, el otro sumiso del dinero perdido. Patrón y achichincle que pelean junto a las trasnacionales eléctricas revertir la Reforma Eléctrica de la 4T.
“¿Cuál fue la prisa de la política privatizadora del régimen neoliberal? El presidente López Obrador lo abrevió en una frase: socializar pérdidas y privatizar ganancias, siempre con el propósito de “saquear, hacerse ‘grandes’ con la riqueza mal habida, nada más que pomposamente a eso se le llamó política económica o tienen otros eufemismos para esconder lo que en realidad es robo; hablan de ‘desincorporación’ de empresas no estratégicas; eso lo usaron mucho para la privatización, o abrir el mercado o promover la inversión extranjera, pero eso sólo lo utilizaron para sacar beneficios personales, de grupos. No se ayudó al país, lo arruinaron”. (Carlos Fernández-Vega. México SA).
Vertiente en la vorágine de la estupidez mediática y sobre todo la visión de recuperar el poder perdido. La energía eléctrica es y será de los mexicanos. El Estado debe controlar la voracidad del mercado global para no repetir el desastre en España, Italia, Inglaterra, Alemania y Francia.
Ojo, Felipe Calderón se presentó en Roma en la Cumbre Climática, en todas las fotos y selfies aparecía con su gafete de acceso “volteado” en blanco, hasta que alguien logró captar la imagen de frente: IBERDROLA y abajito Felipe de Jesús Calderón, su dócil y sumiso empleado.
México debe recuperar su dignidad histórica y sobre todo preservar la soberanía secuestrada por los neoliberales. Lo que es de México pertenece a los mexicanos, no a esa minoría corrupta que la quiere arrebatar para entregarla a sus patrones y cómplices.
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