En el libro de Samuel Huntington, El choque de las civilizaciones, recomendado por Alfredo Jaliffe, detalla con precisión la confrontación que se da entre el capitalismo imperial, unilateral, con la conformación del bloque multilateral de los BRICS: "Desde hace ya varios años la humanidad ha entrado en una época en que las interacciones entre países están en constante aumento, causado principalmente por el incremento de la población, del avance tecnológico y del comercio, reforzando aún más la relaciones entre los países, dando origen al fenómeno llamado – globalización -, forzando a que las diferentes civilizaciones tengan que convivir entre ellas en una misma región, compartiendo espacio, cultura y tradiciones. Sin duda un conflicto entre estas bien podría ser catastrófico e incluso llegaría a amenazar gravemente la paz y seguridad mundial".
Las civilizaciones dominantes son la occidental, la confuciana y la ortodoxa, según la teoría de Huntington: La civilización occidental abarca Europa, Norteamérica y los grandes países de Oceanía, y está liderada por Estados Unidos. La civilización ortodoxa, con Rusia a la cabeza, engloba a los países de Europa del Este y de Asia occidental. Y la civilización confuciana incluye a China y algunos países de su zona de influencia. La civilización latinoamericana abarca Centro y Sudamérica; la africana, África subsahariana; la islámica, Oriente Próximo y el norte de África; la hindú —junto a la cultura budista—, la zona de India; y la japonesa comprende en esencia al propio país. Los Brics logran aglutinar, inteligentemente, a la confuciana con la ortodoxa. Los bloques de occidente, limitado a Norteamérica y Europa, con la otra parte compuesta por China, Rusia, Asia sumándose Brasil, Venezuela y Colombia, ya que México se mantiene al margen por su cercanía con Estados Unidos, mientras el resto de Latinoamérica coquetea con ambos frentes.
El grupo de países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) se considera como el centro del mundo multipolar. El objetivo de su creación fue que las principales potencias emergentes fortalecieran su posición en el mundo mediante la cooperación, se ha convertido en un centro económico importante en sus 15 años de existencia. Sin embargo, algunos consideran que la ampliación de los BRICS debe entenderse en un contexto geopolítico global de malestar del Sur global. A finales de 2023, el BRICS admitió nuevos miembros: Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Desde entonces, se lo conoce como "BRICS+" (Brics Plus).
En la cumbre del BRICS en Kazán 2024, participaron más de 20 jefes de Estado y de Gobierno, incluidos los dirigentes de países miembros, la mayoría de los cuales sostuvieron encuentros bilaterales con el jefe del Kremlin. En esta reunión entre Vladímir Putin y Nicolás Maduro, y el poderío energético y mineral de Venezuela, se produce en el marco de la cordialidad como miembro asociado, pese a las críticas de Lula en Brasil. El BRICS abren un nuevo capítulo, consolidando su creciente influencia en la arena internacional. El presidente chino, Xi Jinping, dirigiéndose a los líderes en este formato ampliado, presentó cinco sugerencias: "construir un BRICS comprometido con la paz, la innovación, el desarrollo verde, la justicia e intercambios más estrechos entre pueblos: "Debemos aprovechar esta cumbre histórica para partir de nuevo y seguir adelante con un solo corazón y una sola mente (...) China está dispuesta a trabajar con todos los países BRICS para abrir un nuevo horizonte del desarrollo de alta calidad de la cooperación del BRICS ampliado". (La Jornada).
La cumbre de 2024 también propició un gran avance con la decisión de invitar a varias naciones como países socios, impulsando aún más el desarrollo del grupo. Con ello aglutina a un poco mas de la mitad del total de la población mundial, asi mismo la creación de un Banco de Desarrollo, actualmente dirigido por Dilma Rouseff, ex presidenta de Brasil. El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), es una alternativa al Banco Mundial, entidad tradicionalmente controlada por los Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. El NBD una institución financiera multilateral busca movilizar recursos para proyectos de desarrollo sostenible e infraestructura en países en desarrollo y mercados emergentes. Su consolidación ha estado bajo observación por parte de la sociedad civil de los países involucrados y su objetivo es financiar proyectos enfocados en el desarrollo social y medioambiental de los países, así como hacer un contrapeso a la hegemonía del dólar en el mercado internacional.
Mexico, como parte del grupo de América del Norte, mantiene su reserva de asociarse formalmemente al BRICS, a menos que lo orillen las amenazas de Trump, de imponer aranceles del 25 al 50 por ciento, con el fin de frenar inversiones de China en la industria automotriz y sobre todo las referentes al fenómeno migratorio y a la hecatombe del crimen organizado en el ingreso de drogas, del cual EEUU se beneficia lavando dinero en sus grandes corporaciones y sobre todo permitiendo el ingreso del fentanilo que provoca, se dice anualmente, mas de 100 mil muertos de jovenes norteamericanos.
El triunfo electoral de Donald Trump, establece una oportunidad de conciliación entre ambos bloques. Trump pretende rescatar a Estados Unidos, ante su debacle belica en Vietnam, Afganistan, Irak y ahora Ucrania, junto al absurdo respaldo a Israel en el exterminio criminal en Gaza, en contra de Palestina, Libano, Siria e Iran.
Estados Unidos esta siendo dominado por China en el terreno comercial, su endeudamineto esta cerca de los 800 mil millones de dólares, lo que ha hecho prometer, como refirió El País, a Trump, al ser presidente, colaborar con Moscú y Kiev para resolver muy rápido la guerra de Ucrania. Al unísono Las repercusiones del triunfo de Donald Trump llegan hasta Oriente Medio donde israelíes y palestinos reaccionan al resultado electoral en EE.UU, en torno a
la Franja de Gaza cuyo conflicto se extiende por la región: "Creo que mucha gente en Israel está contenta de que Trump haya ganado en términos de seguridad", decía Asher Krispin, residente en Tel Aviv, aunque también cree que Trump será más duro con Israel. El ciudadano israelí-estadounidense Martin Shwartz dijo que cree que Trump es un "buen hombre de negocios y podría ocuparse bien del negocio de gobernar, por así decirlo".
La moneda está en el aire, el mundo se encuentra en vilo ante el fascismo, neonazi, de Nentayahú y el vedetismo de Zelenski, impresionantemente apoyados con armas y equipò belíco, por el perdedor Biden, arrantrando a Harris, fuerte aliado a Israel y Ucrania. Tiempo de recomposición geopolítica, de acuerdo con Jaliffe, en el México y latimoamerica tendrán un papel fundamental.
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