El martes por la noche, en pleno centro de Tuxpan, fue asesinado a balazos Antonio Huesca Figueroa, director del Centro de Readaptación Social ubicado en ese municipio. Tras el atentado, se desplegó una intensa movilización policial, mientras la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes para esclarecer el crimen.
Huesca Figueroa no era un funcionario ajeno a las amenazas. El pasado 11 de marzo se reportó la colocación de lonas en las que se le advertía de posibles ataques. Tres meses después, el anuncio se cumplió con violencia letal.
Este homicidio se inscribe en una realidad de ataques contra funcionarios y actores políticos en el país.
La organización no gubernamental Causa en Común actualizó recientemente su Mapa de Atrocidades, correspondiente al primer trimestre de 2025. En ese periodo, se documentaron 14 hechos atroces en Veracruz. Aunque la cifra ubica al estado lejos de los primeros lugares en este tipo de violencia, no deja de ser preocupante.
A modo de comparación, estados como Sinaloa, Guanajuato y Puebla registraron 163, 125 y 83 atrocidades, respectivamente. Sin embargo, la baja incidencia en Veracruz no implica inmunidad frente al horror.
El informe de Causa en Común detalla que, entre enero y marzo, en Veracruz se reportaron cuatro masacres, el hallazgo de una fosa clandestina, un caso de mutilación o descuartizamiento, un calcinamiento, y el asesinato de dos menores. También se documentó el feminicidio de una mujer con extrema crueldad y dos asesinatos de funcionarios o actores relevantes en materia de seguridad, entre los cuales podría incluirse –en el siguiente reporte– el crimen del director del penal de Tuxpan.
A nivel nacional, la misma organización contabilizó 1,914 víctimas de hechos atroces en el primer trimestre. Los estados con mayores registros fueron Guanajuato (255), Jalisco (229), Sinaloa (205), Chihuahua (141) y Guerrero (107). Veracruz aparece con 28 víctimas, muy por debajo de los punteros, pero cada número representa una tragedia humana con efectos devastadores.
El asesinato de Antonio Huesca Figueroa nos recuerda que, aunque la estadística puede ser menos escandalosa que en otros estados del país, la violencia sigue cobrando vidas y sembrando temor.
A la renuncia de la doctora María Angélica Buendía Espinosa a la Junta de Gobierno se suma la de la Haydee Zizumbo Ramírez, quien está a punto de hacer pública su separación de la Junta.
Se trata de una prestigiosa académica de tiempo completo, con especialidad en Administración Fiscal.
La doctora Haydee Zizumbo rindió protesta como integrante de la Junta de Gobierno en febrero de 2023 y dos años después presenta su renuncia; en las próximas horas dará a conocer los motivos, pero de antemano se habla de que la decisión se circunscribe a la sucesión en la Rectoría de la Máxima casa de estudios.
Con esta nueva renuncia (van dos), la desacreditada Junta de Gobierno se queda sólo con 7 integrantes, todos ellos afines al proyecto del rector Martín Aguilar.
@luisromero85
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