Rogelio Franco y los Yunes

Lo del exsecretario de gobierno Rogelio Franco del PRD que trabajó durante dos años con Miguel Ángel Yunes Linares fue lo que se llama un preso político por ser miembro activo del extinto PRD al unirse con el PAN para que pudiera arribar el choleño al poder y cumplir el compromiso con el Sol Azteca.

Los Yunes panistas no lo ayudaron cuando fue encerrado por los complejos del gobernador Cuitláhuac García, lo mismo que han hecho con su gran amigo y aliado el exfiscal Jorge Winckler que no lo apoyan con todos los recursos que han acumulado desde que el jefe del clan se enriqueció en la dirección del ISSSTE.

Hay que reconocer la gran habilidad política de Miguel Ángel para saber acomodarse, como cuando fue funcionario de Aeropuertos cuando el PRI aún estaba en el poder; después en el PAN se instaló en el ISSSTE, con el apoyo de la líder magisterial Elba Esther Gordillo; y con Felipe Calderón, cuando traicionó a la maestra. Lo increíble es que ahora son de Morena, cuando se ensañaban con los militantes de izquierda.

Mañana estarán con el partido que se encuentre en el poder, su facilidad de mutación política pocos la tienen, se requiere una gran dosis de cinismo.

Ni receta ni medicamentos

Una persona que lleva más de diez años trabajando en el IMSS del puerto de Veracruz, se sintió mal y se hizo el examen resultando positiva del Covid que está pegando en Veracruz y que tuvo su primer brote en el congreso local, donde los legisladores lo repartieron con mexicana alegría.

Pues bien, después de que le informaron a la trabajadora del IMSS que tenía el Covid le dijeron te damos tres días para que te repongas incluyendo el día de hoy, es decir le dieron solo dos días y ningún medicamento o al menos una receta para adquirirlos.

El trato a los empleados es muy diferente a los derechohabientes.

Sin gasto militar mejoraría el nivel de vida

Con lo que se gasta en la industria armamentista que son cerca de tres billones de dólares (millones de millones)se podría terminar con la pobreza del mundo, el hambre, las enfermedades, terminaría el desempleo y todo ese dinero se invirtiera en el desarrollo para mejorar el nivel de vida de la población del mundo; pero los que deciden llevar a cabo esta carrera armamentista incrementan el presupuesto cada año, los gastos son cada vez mayores; se complica poner fin a los intentos de desatar una nueva guerra mundial.

Es el complejo de los poderosos, el afán de destruir a cualquier nación como lo pretenden hacer los jerarcas que poseen las armas nucleares, que en un principio eran solo cinco países, Estados Unidos, Rusia, China, Alemania e Inglaterra, ahora suman más naciones con ese poderío devastador, entre los que se encuentran Francia, India, Irán y hasta Israel, que lo mantiene oculto.

El gasto militar de los Estados Unidos, tan solo el año pasado, fue de 997 mil millones de dólares, el más alto del mundo, destina tres veces más que China y siete veces más que Rusia. Es el 37 por ciento de lo que gastan todos los países del mundo.

Y lo más seguro es que con Donald Trump, en este primer año de su mandato presidencial, lo incrementara aún mucho más.

Costa Rica y Suiza no gastan un solo peso en mantener un ejército. No hay militares en esos países. La nación centroamericana es la que cuenta con el mejor ambiente climático y con la ventaja de tener una larga temporada de lluvias provocada por la exuberante vegetación a todo lo largo del territorio.