Se les vino la noche al clan Yunes-Adán

Medios nacionales se ocuparon este fin de semana de la secuencia de la telenovela que han protagonizado los Yunes azules con su neo relación partidista, idilio que ha traído más que dolores de cabeza a los de Morena, de cualquier de los lados al interior, es decir, situaciones incómodas entre las fracciones y en el partido político.

Lo anterior, se produce a partir de su voto a la reforma judicial que significó una traición a su partido y a la militancia que confió en ellos como panistas, siglas por las que lograron la senaduría, y hasta por su intento de incursionar como militantes de Morena, lo que ha desatado serias controversias y choques al interior de las corrientes que conforman ese partido.

Los medios nacionales como nunca se han ocupado de la controversial familia Yunes, aunque esta vez quizá no les sea muy benéfico, dada la forma en la que siempre buscan sean los reflectores.

El periódico REFORMA, en su espacio Templo Mayor, expuso:

"El desafío está lanzado. El coordinador de Morena en la Cámara alta, Adán Augusto López, bloqueó la llegada de Luisa María Alcalde, presidenta de ese partido, a una reunión con senadores donde les explicaría la decisión de no aceptar la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a las filas guindas.

Al tabasqueño no le gustó que su nueva adquisición fuera rechazada y ordenó a senadores que no acudieran a un encuentro con Alcalde.

Debido al boicot, Alcalde suspendió la primera reunión y luego intentó una segunda donde hablaría también sobre el tema de la elección judicial.

Y entonces Adán fue más explícito con los legisladores morenistas: "La única presidenta que reconozco se llama Claudia Sheinbaum", así que dio una segunda orden de no reunirse con Alcalde.

De lo que analiza Templo Mayor hay que destacar que echarse encima a Luisa María puede no ser muy buena idea para Adán Augusto. Luisa María tiene línea directa con AMLO y por supuesto con la presidenta Sheinbaum.

En tanto, el periódico Milenio, un día antes, el viernes, el columnista Carlos Marín en su espacio El Asalto a la razón expuso en su análisis editorial, entre otras conjeturas, lo siguiente:

"Lo peor que puede sucederle a un político es hacer el ridículo, solía decir Andrés Manuel López Obrador sin morderse la lengua, y la máxima les queda a la medida a dos de sus prominentes correligionarios: Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña.

Ellos apadrinaron con una credencial chafa la tramposa y fugaz afiliación del ex panista Miguel Angel Yunes Márquez a Morea..."

Más adelante, tras reproducir la decisión del partido de no afiliarnos, el columnista Marin, agrega:

"De nada sirvió pues, que los senadores Adán Augusto y Fernández Noroña se exhibieran el 18 de febrero flanqueando al falso converso mostrando los tres sus credenciales como militantes de Morena.

Qué es lo que pasó? (para que le negaran la afiliación, explica Marín). Ah pues que consumada la traición de quien otorgó el decisivo voto 86 a la mayoría oficialista en el Senado para aprobar la destructiva reforma judicial, el PAN decidió expulsarlo el 14 de noviembre y Yunes tuvo la cachaza de impugnar su exclusión del panismo ante las autoridades electorales".

Y remata casi al final:

"Marrullero que es, todo indica que de su inconformidad no informó a sus nuevos compañeros (en rigor no de partido, pero sí de bancada).

Lo de la convicción es falso: Yunes Márquez vendió su voto a cambio de que las fiscalías veracruzana y general de la República retiraran las acusaciones penales que pesaban en su contra."

Así que este fin de semana ante la prensa nacional y tras el rechazo de Morena a afiliarlos, a los Yunes les fue como en feria. 

Cada vez se parece contaminar más el tema Yunes-Morena, lo que tanto se ha advertido y lo que provocan siempre que buscan afiliarse a un partido. Así lo hicieron en el PAN, ahora en Morena. Antes, traicionaron al PRI para irse a Acción Nacional.

En Veracruz también se ha generado divisionismo y fractura con los grupos al interior del partido azul, ya sea con el Chapito, Joaquín Guzmán de Tantoyuca, como con Julen Rementería en el puerto de Veracruz y zona conurbada. Hasta en golpes han terminado las asambleas por la candidatura a la alcaldía porteña.

De igual forma con Cambranis y Tito Delfin, a este último incluso le costó la cárcel su cercanía con los Yunes cuando el ex secretario de Gobierno, Eric Cisneros intentó someterlos, antes de pactar algún tipo de acuerdo con estos para no meterlos preso.

Y qué decir de quien fuera su secretario de Gobierno, Rogelio Franco y su fiscal, en la administración yunista, Jorge Winckler, siguen pagando con el encierro.

Ahora el escándalo y dejarlos en ridículo ha alcanzado a sus protectores Adán Augusto y Ricardo Monreal.

Quienes, como señala Carlos Marín, los engañó para luego dejarlos fuera de la afiliación que tanto persiguieron y Yunes solo se tendrá que conformar con ser arrimado en la bancada de los morenos, sin acreditación falsa como sus convicciones, remata una conocida militante de Morena.