A pesar de las maniobras de los grupos políticos opositores a la gobernadora Rocío Nahle García para que estas elecciones se contagiaran con hechos de violencia y que los candidatos-as del partido Morena sufrieran una escandalosa y apabullante derrota, ocurrió todo lo contrario. Es más, será obvio que los perdedores las impugnen y pondrán los mismos argumentos de siempre, que hubo acarreos, compra de votos, desaparición de las actas y conteos equivocados.
En Veracruz la gente en su mayoría después de votar por las presidencias municipales, se volvió a formar para decidir a los próximos funcionarios del Poder Judicial, resultó complejo por el número de boletas y la elevada cifra de participantes que aspiran a formar el nuevo equipo de jueces, magistrados y ministros.
Lo cierto es que la gente sí respondió al llamado de elegir al Poder Judicial, las cajas donde se depositan los votos quedaron repletas.
Los resultados de las elecciones municipales de acuerdo a las tendencias se comprenden porque resulta difícil para cualquier aspirante a gobernar su municipio donde nació y creció admitir su derrota.
Los supuestos seguidores tienen sus propios intereses. Para algunos lo importante era el reparto de las regidurías para tener un buen salario y poder en el ayuntamiento sin importarles quien llegara a la alcaldía.
La Coordinadora Nacional de Educación que ha estado haciendo grandes manifestaciones creando serios problemas a los habitantes de la Ciudad de México, al grado de bloquear el aeropuerto afectando a miles de pasajeros y golpeando a periodistas, siempre presumieron los líderes que eran de izquierda, ahora se sabe que los que manejan a sus dirigentes son opositores de la extrema derecha del PAN, se descubrió un ayudante del ex gobernador Ulises Ruiz entregar una caja con 10 millones de pesos, resultaba raro que permanecieran 15 días en la Ciudad de México y había que pagar comidas y los transportes que los llevaron a la capital, las lonas para hacer sus tiendas de campaña y todos los gastos eran financiados por los opositores, son los mismos que se hicieron a un lado para permitir que en el zócalo realizara su cierre de campaña la candidata Xóchitl Gálvez y ampliaron sus manifestaciones para sabotear los actos de la candidata de Morena Claudia Sheinbaum.
No tiene nada que ver este movimiento magisterial para obtener mejoras salariales, es de naturaleza política y los miles de niños de las escuelas están sin clases por los intereses políticos de los opositores.
Toda una lección le puso un tribunal federal de los Estados Unidos al presidente Donald Trump sobre ciertas disposiciones arancelarias que requieren la aprobación del Congreso estadunidense. La mayoría de los políticos de cualquier país cuando están en el poder creen que tienen todos los derechos para hacer y deshacer lo que se les antoje.
Están totalmente equivocados se les olvida que son servidores públicos y que esa es su condición cuando se desempeñan de algún cargo político.
No se puede olvidar que el pueblo los pone y también los quita.
El poder es prestado y hay que devolverlo afirmaba continuamente el entonces gobernador de Veracruz, Fernando Gutiérrez Barrios. Y dejó la gubernatura para ser secretario de Gobernación y lo volvía a repetir.
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