Pobre México y la cercanía con EU

En la historia de las últimas décadas, México ha logrado crecer en el mercado mundial con un gran esfuerzo enorme de su gente y enfrentando los retos del imponente vecino del norte, Estados Unidos, hoy víctima como país de su propia desmedida ambición de poder y de obtener ganancias.

En ese contexto, las grandes inversiones financieras de toda una época, Estados Unidos, concentró su futuro en China, sobre todo por la mano de obra barata.

En aquél tiempo la balanza comercial entre México y China, favorecía a nuestro país, pero las inyecciones económicas de EU, fomentaron con los años al desarrollo del gigante asiático, que se transformó de una economía cerrada a una economía abierta, al igual que Japón, y después vino el gran despegue comercial de China, como potencia económica y ahora hasta supera a Estados Unidos.

El vecino país del norte de México, con aquella histórica frase profética de Porfirio Díaz, "pobre Mexico, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos",  ahora lucha por seguir imponiendo la bota a su vecino y socio comercial, para que no detone su plataforma de lanzamiento a lograr posicionarse como una de las mayores potencias del orbe con prospectivas de apoyo a las nuevas inversiones.

La lucha de EU, por avasallar a México, en el segundo periodo gubernamental de Donald Trump, como presidente, es  de estar propiciando el desajuste de la región en pulverizar el tratado comercial con Canadá y México, el de mayor poder económico en el planeta.

Pero, la ambición de siempre de EU, ahora con el presidente Trump, es la oportunidad para que México se consolide como una potencia económica mundial de importancia a pesar de la guerra que el poderoso vecino del norte ya en quiebra por sus enormes gastos en la industria bélica y de policía del mundo, evidencia más debilidad que poder en sus acciones que rompen con el comercio, la salud y el medio ambiente, algo peligroso en los tiempos actuales.

También, las amenazas en contra del territorio nacional mexicano, son evidentes al desplegar su flota bélica en zonas que se convierten en mayor riesgo y que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, aunque minimiza el tema,  en verdad es que todos los acontecimientos son de una real preocupación por los antecedentes del vecino osado que en otras épocas, han invadido el país y la gente se ha mostrado estoica, resiliente y unida a no permitir las invasiones extranjeras al territorio.

También, es cierto la población nacional local y allende las fronteras, le dan un respaldo absoluto a la presidenta Claudia Sheinbaum, porque ha demostrado decisión, carácter y voluntad para no permitir que nada empañe al país, que se encuentra con una lucha vertical por la seguridad.

Por cierto, el ingeniero Carlos Slim, considerado el empresario más rico del país y entre los diez más ricos del planeta, siempre aprovecha su Foro cada año para llevar agua a su molino y quejarse de que su fortuna es por esfuerzo propio y no por decisiones graciosas de los gobiernos en turno, los que siempre le han favorecido con la obra pública y no así con las concesiones de telecomunicaciones en donde Televisa, sigue siendo el rey, y se actúa como rector de las acciones gubernamentales de siempre con los negocios ligados al poder y los acuerdos para la repartición del pastel.

Aquí, la ironía de la vida, fue que Ricardo Salinas con TV Azteca, apoyó a AMLO a alcanzar el poder presidencial y después quedar fuera de la jugada al retornar el amasiato del gobierno con Televisa, y ahora más con el rescate de ICA, que documenta el periodista de la Revista Proceso, Mathieu Thourier.

Las verdaderas historias del poder económico en México, muestran que "los ricos también lloran", y bastante para estar pegados a la ubre del gobierno con amplios beneficios mutuos.

 Mientras, el pueblo telenovelero de clasemedieros y trabajadores, cada vez más les aprieta afectándolos en sus pensiones, que como diría el autor de Padre Rico, Padre Pobre, Robert Kiyosaki, se constituyen en vacas que van directo al rastro, sin futuro, porque los que no emprenden, aprenden que el gobierno es el peor patrón, que los deja secos con la imperiosa necesidad de trabajar toda la vida y sin derecho a un retiro digno con una vida esclavizada al inventario de la burocracia o de las empresas que les restringen crecimiento y desarrollo personal. Andale. Así las cosas.