En ningún momento manifiestan la fracción de los senadores de Morena que van a frenar la comisión que presidiera el veracruzano Dante Delgado para derogar la ley de Ultrajes a la Autoridad y mucho menos nombrar a otro coordinador de la bancada de Morena en el Senado de la República.
La interpretación equivocada de la reunión que promueve un grupo senatorial no es con esos propósitos, se trata de un debate de un grupo sobre la inconveniencia de la creación de esta comisión afectaría la imagen del presidente López Obrador.
El desconocimiento o interés por tergiversar los hechos, se ha hecho muy común entre los periodistas capitalinos que perdieron sus ingresos por parte del gobierno federal.
Por otra parte, el gobernador veracruzano afirma que dicha comisión no tiene ninguna validez y es ilegal porque se requiere la aprobación del pleno y reprueba el uso de la página web para un hecho que es ilegal y eso hace un uso faccioso de un portal oficial y eso se tiene que aclarar ahí,
Volviendo al tema de los equívocos periodísticos como la importancia que le han dado que el presidente haya acudido al Hospital Central Militar a que le practiquen un cateterismo como cualquier otro paciente que haya sufrido un infarto. Se entiende que los reporteros no estudiaron medicina.
Al parecer este pasado fin de semana se carecían de temas importantes y el eje central lo dedicaron a estos temas como el testamento político que no tiene nada que ver con la desaparición del mandatario por fallecimiento, cuando se trata de un legado que señala las acciones que se deben de tomar en el quehacer gubernamental que quiere dejar el jefe de la Nación cuando deje la presidencia. Nada que ver con su desaparición física del escenario nacional.
La regla que impone la Suprema Corte de Justicia de la Nación de diferenciar lo que es la noticia y es la opinión personal del redactor. De allí tantas equivocaciones o tergiversaciones interesadas donde la verdad no existe y es ajena a la realidad.
El gobernador Cuitláhuac García dio a conocer su posición sobre el Senado que no debe tolerar agendas mediáticas y golpistas contra Veracruz.
Un presidente contra una periodista
Se exhibe en varias salas de cine del puerto de Veracruz el documental que titularon el Radio Silencio, que narra sobre el quehacer periodístico de Carmen Aristegui que fue despedida de la estación MVS por haber dado a conocer la residencia llamada Casa Blanca, una mansión valuada en siete millones de dólares que la ex primera dama, Angélica Rivera, presumió como propiedad presidencial en una revista de eventos sociales.
Poco después la reportera egresada de la UNAM descubrió que el constructor había sido beneficiado con contratos públicos multimillonarios por el presidente Enrique Peña Nieto.
El expresidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva había sido condenado a diez años de prisión bajo la acusación de haber aceptado un departamento de un millón de dólares de una compañía constructora.
En México no pasa nada y la casa está a la venta, mientras tanto el ex mandatario disfruta con su nueva novia en países de primer mundo, en Europa, y su exesposa ‘La Gaviota’, de acuerdo a su telenovela espera obtener los siete millones de dólares de los ricos surgidos de las administraciones neoliberales pasadas.
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