Fraude habemus

Fraude habemus y en serio y en serie. La cosa funciona más o menos así: una dulce y fina dama –morena de tez, no se crea otra cosa—entra al café que elige para perpetrar su fraude y aborda a las encargadas del lugar.

Supone el escribano que les pide permiso para mercar algún producto que con sus manos realiza (sin albures, por favor, que la cosa es seria). Y va a una mesa y a otra y a otra y llega donde el escribano que, ocupado como es, espera a una persona.

La dama de marras, vendedora de pulseras de San Benito (de Nursia) y gran jefe de los Benedictinos en el mundo, refiere que está vendiendo esas pulseras de tan poderoso santo para ayudarse al gasto que implica tener a su pequeño hijo internado en el hospital víctima de epilepsia y que la medicina es carísima y que no hay además medicamento porque, usted sabe, el abasto de tales insumos está hecho un caos y que por eso vende las pulseritas de San Benito, que ella es vecina del fraccionamiento, que vive en Pedro de Alvarado… Y los comensales ceden y la morena que quiere siempre más… logra vender su producto, una ganga, doscientos pesotes y tómala. Fraude habemus pero… ¡Guay de aquél (o aquella) que vulnere a los nobles de corazón y cartera fácil porque de ella o ellos o elles, no será el reino de los cielos!

La morena de marras y fraudes opera en los cafés de toda la ciudad. Vecinos de los fraccionamientos Reforma y Virginia la han bien identificado ya en sus grupos de WhatsApp, modernos lavaderos de las viejas vecindades de cuando los perros se amarraban con longaniza.

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Nerviosos y al borde del ACV los, las, les seguidoras/ores/oras de la señora Patricia Lobeira de Yunes y de don Ricardo Exsome porque no más no se ve para cuando haya humo blanco (o azul-o guindimoreno) por parte del Tribunal local. Pero calma, calma, mucha calma, que esto no se acaba hasta que se acaba y para que se acabe faltan al menos un par de instancias. ¿Tiene otros datos? Ponga tres gotitas de Kriadex en un vasito con agua y aguante callao que vatua´ut.

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El Instituto Nacional Electoral decidió presentar una controversia constitucional ante la Tremenda y Suprema Corte de Justicia de la Nación a la cual se sumará en breve Loreta Ortiz para efectos de que haya dinero para el eventual desarrollo del proceso de revocación de mandato. La suficiencia presupuestal para el eventual procedimiento es fundamental. El balón está en cancha de la corte. Vamos a ver de qué valores jurídicos, éticos y morales están hechos y hechas los y las ministras de la tremenda y suprema que no trata nada mal a su empleomanía a ningún nivel. ¡Ahreeee…que el tiempo apremia…! 

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De Nicolas Maquiavelo: “El príncipe debe saber que es mucho más seguro ser temido que amado”.