Veracruz | 2022-11-04
La avenida Ignacio Allende en la ciudad de Veracruz es una de las arterias que se consideran rápidas por la fluidez con la cual circulan vehículos y transeúntes. Pero estos últimos señalaron un desperfecto, desde mayo que, por mucho tiempo, fue el obstáculo más canijo en sus recorridos.
Se trataba de un registro desatendido en la acera perteneciente a la esquina entre Campero y Allende, a unos metros de una concurrida panadería, cuya tapa no coincidía con la circunferencia del propio registro.
Aunado a esta situación, por las noches la cuadra carece de iluminación, factor que contribuye a tropezones y torceduras de tobillo a los transeúntes que pasaban pensando en comprar una pieza de pan.
Dentro de lo malo, la tapa mal colocada ayudaba a que la lluvia encontrara un punto por el cual fluir para evitar inundaciones en el estrecho tramo que constituye la calle Campero con dirección hacia Allende.
Pero los jarochos preferían que la autoridad municipal porteña se encargara de situar una tapa acorde a las dimensiones del registro. Y el deseo se les cumplió hace un par de meses, gracias a la intervención puntual del Ayuntamiento de Veracruz.
El resultado fue satisfactorio y ahora la flota podrá caminar tranquila sabiendo que finalmente hay una tapa que encaja en la zanja que vieron expuesta por mucho tiempo. Sólo falta mejorar e instalar las luminarias alrededor para que los jarochos puedan caminar más tranquilos. Bien hecho, Ayuntamiento de Veracruz, ¡Misión Cumplida!
/lmr