Veracruz - Boca del Río | 2023-10-12
El gobierno mexicano debe comprometerse con acciones que contribuyan a retrasar la acidificación de los océanos, señaló José Martín Hernández Ayón, investigador del Instituto de Investigaciones Oceanológicas de la Universidad Autónoma de Baja California.
A nivel internacional hay una preocupación por la acidificación de los océanos, la UNESCO ha conformado redes de investigadores quienes estudian sus efectos y están por publicarse acciones que a nivel local, regional y global tienen que realizarse para tomar medidas, dijo al mencionar que México forma parte de la Red Latinoamericana de Acidificación del Océano.
En México, investigadores impulsan desde 2019, una iniciativa en materia de acidificación de los mares, océanos y ríos.
“Un dictamen de una regulación, que ya formé como una política pública, es decir, el gobierno mexicano se compromete a tomar acciones en lo que tiene que ver con el tema de la acidificación del océano; que es un término que se acuñó, porque el pH sigue siendo alcalino en realidad, pero de bajar de 8.1 o de 8.2 que era antes y ahorita ya estar en 8 o en algunos lugares hasta menos de 8, es menos alcalino”, comentó.
Sin embargo, el tema no avanzó en el Congreso de la Unión, por lo que espera que con el cambio en 2024, pueda haber un acercamiento con legisladores federales y retomarse esta propuesta.
A nivel local, hay un grupo de investigadores de la UNAM que trabaja en costas de Oaxaca y también realiza mediciones en los arrecifes del puerto de Veracruz, quienes valoran las condiciones químicas del agua.
La acidificación es el proceso en el que el mar se vuelve más ácido debido a una excesiva emisión de dióxido de carbono (CO2), lo que genera que baje el pH.
La acidificación baja la disponibilidad de carbonato afectando a organismos como corales y especies marinas, lo que se verá reflejado en actividades como la acuacultura.
El investigador señaló que en los últimos 30 años el pH de los océanos ha bajado más de punto uno unidades.
A las emisiones de dióxido de carbono también se suma el problema de contaminación directa a ríos, mares y océanos, como descargas de aguas residuales, lo cual tiene un mayor impacto.
“Si no hay control de aguas residuales eso también baja el pH, baja el oxígeno, hay contaminación y daña directamente más rápido que el efecto del cambio global”, dijo el investigador.
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