Veracruz | 2023-07-20
Era el año 1974 y entre los vecinos de la calle Delfino Valenzuela entre Isabel la Católica y Las Américas, en el fraccionamiento Reforma de la ciudad de Veracruz, había expectación.
Se anunciaba a la tienda BLANCO que se instalaría en pleno centro de la ciudad, en la esquina de Hernán Cortés y Nicolás Bravo, cuando en las banquetas de esas calles no había vendedores informales.
Varios jóvenes de la época veían la oportunidad de emplearse en esa tienda que formaba parte de una cadena con presencia en las grandes ciudades. Fueron a pedir informes, llenaron solicitudes de empleo y varios fueron contratados en sus diferentes áreas.
Al paso de los años llegaron a Veracruz otras tiendas de cadenas nacionales, el comercio empezó a salir del primer cuadro y se formaron plazas comerciales en el lado sur.
Muchos años después BLANCO se sumó a la cadena GIGANTE y más recientemente la absorbió SORIANA, ya con sucursales en varios puntos.
Al paso de los años algunos jóvenes del Reforma y de otros puntos de la ciudad que se emplearon en BLANCO obtuvieron vivienda en el Infonavit y después llegaron a la edad jubilatoria.
Y las tiendas que siguen en pie, aunque cambiaron de nombre también envejecieron.
En el interior de la tienda ubicada en la zona de mercados, en la pared del lado de paquetería, un letrero sobre un fondo amarillo informa que cerrará sus puertas al público el lunes 31 de julio de 2023, pero aclara que seguirá abierta la sucursal de Miguel Ángel de Quevedo (Circunvalación) para que la clientela adquiera su mercancía.
Dentro de la tienda antigua nadie hace comentarios.
El rumor es que se desocupará el inmueble porque no era propio, sino rentado y el propietario pretende aumentar el monto del alquiler. Nadie lo confirma de viva voz.
Lo que sí es visible es que ya hay menos mercancía, incluso el acceso está más despejado que hace algunas semanas, porque llegó un momento en que todo estaba muy amontonado.
Algunos compradores observan el letrero amarillo cuando alguien lo señala. No hacen comentarios.
Las personas conocidas popularmente como ‘cerillitos’ que se encuentran a un lado de las cajeras, tampoco hacen comentarios. Aunque no son empleados ni asalariados, sino que sobreviven con las propinas que les dan los clientes, se verán afectados cuando se cierre la tienda.
Y por su edad nadie les dará empleo. De hecho, para aceptarlos en los supermercados deben tener credencial del Instituto Nacional Para Adultos Mayores (INAPAM).
Los vendedores informales asentados en las banquetas y en el arroyo vehicular calles que rodean a la tienda y que en 1974 estaban totalmente despejadas de carritos y de mesas aseguran no haber escuchado que en unos días se cerrará SORIANA, antes GIGANTE y mucho antes BLANCO.
Sin dar entrevistas y mucho menos aceptar que se les tome fotos, algunos sí admiten tener la inquietud de que al no estar ya la gran tienda los muevan de ahí.
Lo cierto es que en unos días ese enorme cajón quedará vacío y la zona podría convertirse en un espacio semioscuro, solitario y peligroso para caminar de noche por sus banquetas.
A pregunta sobre el inminente cierre de la tienda el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Veracruz, Edy Alberto Martínez Tejeda, admitió haber escuchado el comentario pero que no tenía información certera.