Veracruz | 2024-10-28
Los veracruzanos conviven a diario con los socavones, y el suelo arenoso propicia su formación y el riesgo de accidentes automovilísticos, alertó el ingeniero Agustín Andrade Murga.
Lamentó que cada vez sean más frecuentes esos socavones, pero más que el socavón, los hundimientos de automóviles que caen en su interior.
Explicó que regularmente un socavón se produce por una fuga de agua de la red o por ruptura del drenaje, que va deslavando a la arena subterránea, en el caso de Veracruz donde el suelo es arenoso.
Entonces se genera una caverna que se va haciendo cada vez más grande, hasta llegar al grado de que puede fracturarse la carpeta asfáltica por el peso de los automóviles y conforme avanza el daño se cuartea más la calle hasta que se resquebraja por el peso de los vehículos y a algún conductor le toca la mala suerte de hundirse en el agujero con todo y su automóvil, resaltó Andrade Murga.
Una vez liberado el agujero del vehículo que le cayó adentro, se debe retirar el material debilitado y que representa peligro de más hundimientos: si es una fuga de la red subterránea de agua potable, repararla, y si es fuga de algún tubo del drenaje, también, para que deje de debilitar al subsuelo.
Se aplica una mezcla de arena, gravilla, se compacta, se le aplica arena y colocan más hasta llenar el boquete y verificar que no haya fugas por las que pueda salir agua que pueda reblandecer el subsuelo y descartar el riesgo de futuros hundimientos.
Al final se cierra bien la carpeta asfáltica y la calle ya queda lista para el tránsito vehicular, subrayó Andrade Murga.
Hizo hincapié en que el suelo en Veracruz es arenoso y si hay salidas subterráneas de agua pronto habrá socavones.
Esa situación es peligrosa para un automovilista porque al estar debilitada la carpeta asfáltica o de cemento puede ser el escenario de un accidente automovilístico en el que se lo ‘trague’ la tierra y lo haga caer abruptamente en su profundidad, puntualizó Andrade Murga
Como ingeniero de profesión, Andrade Murga hizo hincapié en que siempre habrá riesgo de socavones, con sus consecuencias en agravio de la economía y hasta de la vida de quienes van adentro de la unidad.