| 2025-01-23
El frío en Veracruz se ha percibido con fuerza en las mañas y aunque los humanos deben cuidarse de las enfermedades la realidad es que las mascotas sufren demasiado, sobre todo los perros quienes podrían sufrir hipotermia.
Los perros son animales homeotermos, capaces de mantener una temperatura corporal constante, independientemente de la temperatura del entorno.
Esta habilidad les permite mantener una temperatura entre 36 y 42º C, dependiendo de la especie.
La temperatura se regula mediante procesos metabólicos, pero si la temperatura corporal asciende o desciende a niveles críticos, el cuerpo activa mecanismos de respuesta para generar calor o disiparlo, evitando daños graves e incluso la muerte.
La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal de un perro o gato desciende por debajo del rango normal.
Se puede clasificar en dos tipos: hipotermia primaria, que ocurre en condiciones ambientales frías, pero con un organismo en buenas condiciones, e hipotermia secundaria, que se da cuando hay una incapacidad para producir calor debido a enfermedades, lesiones o medicamentos.
La hipotermia es peligrosa porque el organismo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo.
Los perros pequeños, inmóviles o débiles son más propensos a sufrir hipotermia. Cuando la temperatura corporal desciende por debajo de los 34º C, el animal puede presentar temblores, calambres y buscar fuentes de calor.
En casos más graves, se observa apatía, pulso y respiración débiles.
Es crucial actuar rápidamente si un perro muestra síntomas de hipotermia. Si la temperatura corporal cae por debajo de 31º C, la termorregulación se detiene y, sin intervención veterinaria urgente, la muerte es inevitable.
Se recomienda utilizar prendas de abrigo y botas protectoras en condiciones de frío extremo, y actuar rápidamente si se observan síntomas leves, calentando gradualmente al animal.
El tratamiento de la hipotermia incluye calentamiento activo y fluidoterapia, monitoreando cuidadosamente los cambios en el sistema cardiovascular y los fluidos corporales para evitar complicaciones como edema pulmonar.
La intervención temprana y adecuada aumenta las posibilidades de recuperación.
En caso de observar síntomas de hipotermia, se debe contactar rápidamente con un veterinario.