| 2025-04-22
Neta que ya da asco pasar por la esquina de Carmen Pérez y Revillagigedo, compa. Eso ya no es esquina, es un tiradero, un basurero así al aire libre, sin vergüenza. Neta, parece que la raza piensa que ahí es el punto oficial pa´ ir a echar su mugrero.
Te lo juro, carnal, uno pasa por ahí y lo primero que te llega es el tufo, ese olor como a podrido, a pañal usado, a comida echada a perder y a quién sabe cuánta porquería más. ¡Una peste que hasta las moscas se andan quejando!.
Hay bolsas negras todas rotas, como si ya les hubieran pasado por encima o algún perro callejero les hubiera metido mano... bueno, garra.
Hay de todo, como si fuera mercadito de basura con restos de comida, colchones viejos, muebles rotos, llantas, pedazos de baño, botellas, cartones, y ni falta decir que hasta pañales usados se ven por todos lados. ¡Pura asquerosidad!.
Y pa´ acabarla, en la noche se pone peor. Ahí se juntan los malandros a echar chupe, a fumar cosas raras, y a veces hasta se echan sus arrumacos entre los costales de basura, como si fuera motel. Ya hasta parece tiradero y cantina al mismo tiempo. Y si vas pasando y los volteas a ver tantito, hasta se te quedan viendo feo, como si tú fueras el invasor.
La neta, la gente también no se mide. Ya nomás ven que hay una bolsa tirada y se animan.
¿Entonces qué hacemos? ¿La enterramos o la mandamos a Marte?
Total que esa esquina ya parece el basurero oficial de la colonia. Y lo peor es que ya lo ven normal. Pasa la banda y nadie dice nada. Como que ya hasta se acostumbraron. Pero neta, no deberíamos, porque esto no es vida. Nos estamos ahogando entre la porquería.
Así que ahí les va el llamado, chavos y chavas, vecinos todos, o nos organizamos pa´ limpiar esa esquina o nos la va a tragar el basurero.